Jeremías 33:3 Clama a mí, y yo te responderé, y te enseñaré cosas grandes y ocultas que tú no conoces. Reina-Valera 1960 (RVR1960).
En mi caso en particular, me hizo
cuestionarme más y cuestionar mucho más a Dios, con esto buscaba conocer por
qué Dios me había escogido para estar aquí y sobre todo me hice la pregunta de
los millones ¿Para qué me quiere Dios?
En su palabra, la biblia, nos damos cuenta que está llena de preguntas desde el génesis cuando el
hombre peco hasta el nuevo evangelio que nos presentan a los discípulos
preguntando a Jesús sobre su misión, y el reino de Dios.
Ahora bien, nosotros como cristianos debemos ser como los discípulos de Jesús y preguntarle a Dios, ya que como leímos el versículo él quiere que le preguntemos, ejemplos de ello lo vemos cuando preguntamos si debemos hacer algo que repercutirá en nuestras vidas antes de tomar una decisión. Proverbios 16:3 RVR1960
El hecho de reflexionar sobre
mi vida, me hizo preguntarme debemos sólo quedarnos en preguntar o debemos
hacernos a nosotros mismos preguntas que nos permitan y lleven a un nivel más
profundo de reflexión en cuanto a nuestra relación con Dios.
De ahí que, llegue a las
siguientes conclusiones yo estoy aquí porque:
1. Porque
Dios me ama.
2. Porque
tiene propósitos de bien para mi vida.
3. Porque
quiere tener una relación íntima conmigo.
4. Porque
quiere que le sirva mostrando mi testimonio vivo a aquellos que no le conocen.
5. Porque
quiere darme vida eterna.
Desde que me apropié de esta
pregunta en mi corazón y encontré las respuestas en la palabra de Dios, no he parado ahí, esto me ha llevado a
cuestionarme y a buscar respuestas a otras preguntas: ¿Por qué Dios me escogió a
mí? ¿Cómo quiere Dios que le sirva? ¿Por qué no me he comprometido totalmente con mi
llamado?
Por lo cual, quisiera compartir con ustedes lo que ha sido un proceso reflexivo que quizás le pueda ayudar también a ustedes que tienen muchas preguntas. Dios nos brindó Su gracias y favor cuando nos trajo a los pies de Cristo, como dice su palabra en Efesios 2:8-9 Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe.
Lo que me llevo a reconocer
que Dios no me trajo a la iglesia sólo para ocupar un asiento, claro que no, Él
quiere que le sirva, le honre y le adore, lo cual significa movimiento. como
dice Mateo 10: 8b De gracia han recibido; den de gracia. Y Marcos 16:15 Y les
dijo: Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura.
Yo recibí por medio de la fe que Dios me dio a través de su Espíritu Santo en Cristo Jesús, así yo debo
servir a Dios y propiciar que otros conozcan el mensaje
que yo pueda compartir y que esto sirva al propósito de Dios a través de su
Espíritu Santo de llamar a otros a los pies de Cristo, ya que su palabra
compartida es la que obrara.
¿Por qué no realizo esa
encomienda de forma total?, porque soy una sierva del Señor formándose,
recuerden que Pablo en Filipenses 1:6
nos dice que: Estoy convencido de esto: el que comenzó tan buena obra en ustedes
la irá perfeccionando hasta el día de Cristo Jesús.
Dios debe formar mi carácter
para que mi compromiso con ÉL sea total y pleno. Ya que como dice Jeremías 18:
6 como el barro en manos del alfarero, así sois vosotros en mi mano.
Bendiciones.
Ana
Yajaira Pérez
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