Salmo 138: 8 Jehová cumplirá su
propósito en mí; Tu misericordia, oh Jehová, es para siempre; No desampares la
obra de tus manos. RVR 1960.
Lo primero que todos debemos saber es que Dios nos ama y Él tiene
propósitos maravillosos para cada uno de nosotros, lo podemos encontrar expresado
en 1 Corintios 2:9 Ningún ojo ha
visto, ningún oído ha escuchado, ninguna mente humana ha concebido lo
que Dios ha preparado para quienes lo aman.
¿cuál es nuestro llamado más alto?
Definición de Propósito:
Determinación firme de hacer algo.
Definición de
Determinar: Tomar la decisión de hacer la cosa que se expresa.
Sólo en Dios podemos tener propósitos, en nada, ni nadie más existen
porque sólo nuestro Señor tiene la determinación y el poder para darlos. Si nos
basamos en las definiciones que compartíamos podríamos decir que como seres
humanos lo que podemos tener son metas, anhelos y exceptivas. Es por esto que muchas
personas pasan sus vidas preguntándose, ¿cuál es mi propósito en este mundo?,
pero ahí está el problema, no es en hacerse la pregunta, sino en buscar tener
un propósito en un mundo quebrantado, vencido y que no tiene nada que
ofrecernos.
Dios en la antigüedad expresaba su voluntad a través de los profetas,
pero Cristo nos acercó a Dios a través de su sacrificio en la cruz, y por ello
tenemos el honor de que nuestro Padre Celestial nos hable a través de Su
Espíritu Santo. Esto nos deja de manifiesto que el primer propósito de Dios es
tener una relación con nosotros llena de amor y confianza.
En la biblia se nos presentan vidas llenas de propósitos que Jehová
levanto en un determinado contexto y tiempo y que siempre estuvieron encaminadas
a alcanzar lo que Dios había determinado y guiar al pueblo a la libertad y
salvación. Por ejemplo:
José, tuvo que pasar de
hijo consentido y favorito a esclavo, a preso, pero ese proceso lo llevo a ser gobernador
para salvar a su familia de morir de un hambre terrible.
Moisés, tuvo que ser puesto
en una canasta para salvar su vida, apartándose de su familia y siendo criado
por aquel que quería matarle, conoció el sufrimiento que padecía su pueblo y al
revelarse fue desterrado. En el lugar donde se encontraba tuvo un encuentro que
lo cambiaria de desechado tartamudo a escogido de Dios para liberar a su
pueblo.
David, de hijo menor y poco
apreciado, cuidador de ovejas, paso a ser matador de gigantes y rey de Israel.
Pero nuestro Señor Jesús,
hijo de Dios, el rey y salvador prometido tuvo que despojarse de su grandeza y
majestad para cumplir la voluntad del Padre, sufrió y murió en una cruz para
darnos la libertad y salvación eterna.
Al igual que los líderes antes mencionados en la biblia, todos nosotros
tenemos una historia que podemos contar y donde Dios ha obrado maravillosos
milagros. Hoy me toca a mí compartir
mi testimonio, Dios me mostró que tiene propósitos para mí, ya que yo soy
sobreviviente a la violencia de genero y mi Dios, no sólo se quedó ahí, sino que además
fui sanada de un diagnóstico de cáncer en la tiroide, pero el mayor propósito
que mi Padre Santo me dio es que yo y mi familia le servimos. Yo antes sólo
conocía que se lloraba por dolor y Dios me enseño que también se llora de
alegría y amor.
Mis hermanos todos pasamos por procesos y tribulaciones que no son parte
de los propósitos de Dios, sino que son el resultado de nuestras decisiones y
actuaciones, pero nuestro Señor utiliza todo esto para llevarnos al
cumplimiento de sus planes. A través de estas experiencias que nos suceden aprendemos
que todo lo podemos en Cristo que
nos fortalece y que sólo en Jesús somos prosperados. Como dice en Juan 15:5 Yo soy la vid y ustedes son
las ramas. El que permanece en mí, como yo en él, dará mucho fruto; separados
de mí no pueden ustedes hacer nada. Tenemos que aprender que apartados de
Cristo somos nada y que en Él somos todo. Debemos
reconocer que Jesús, es la tierra fértil donde podemos crecer y ser renovados.
Hermanos, yo te pregunto, sabes tú, ¿cuál es el propósito de Dios para
tu vida?
El Plan de Dios está expresado en Su palabra y voluntad, que es buena,
perfecta y agradable, la cual es:
1. Que seas salvo y libre. 2 Timoteo 1:9 Pues Dios nos salvó y nos llamó a una
vida santa, no por nuestras propias obras, sino por su propia determinación
(propósito) y gracia. Nos concedió este favor en Cristo Jesús antes del
comienzo del tiempo.
2. Ser sus hijos e
hijas. Juan 1:12. Mas a todos los
que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos
hijos de Dios.
3. Que seas un hombre
nuevo. 2 Corintios 5:17. De modo que, si alguno está en Cristo, nueva
criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas.
4. Que crezcas en tu
vida cristiana. Efesios 4:13. De
este modo, todos llegaremos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de
Dios, a una humanidad perfecta que sea conforme a la plena estatura de Cristo.
5. Que tengas una vida
plena. Jeremías 29:11. Porque yo sé
los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de
paz, y no de mal, para daros el fin que esperáis.
Escuche un predicador que dijo que Dios nos muestra a donde nos quiere
llevar, pero que no nos enseña el camino que debemos cruzar. Yo agregaría que
nuestro Dios, también nos permite reflexionar sobre el trayecto recorrido para
que nos demos cuenta en donde estábamos en el mundo y en donde nos ha
posicionado cuando andamos de acuerdo a sus propósitos y es ahí donde podemos
decir y declarar Eben-Ezer, hasta aquí me ha ayudado Dios.
Estemos seguros hermanos que todos los propósitos que nuestro Padre
Celestial ha determinado para nuestras vidas se cumplirán, porque están en su
palabra. Por lo que podemos declarar lo que dice Job 42:2 Yo sé bien que tú lo puedes todo, que no es posible frustrar ninguno de
tus planes.
Amén.
Dios les bendiga.
Ana Yajaira Pérez.
No hay comentarios:
Publicar un comentario