viernes, 28 de agosto de 2020

PERCEPCIÓN DEL REINO DE LOS CIELOS

Juan 9: 25 B. Lo único que sé es que yo era ciego y ahora veo.

Esta es la expresión de quien recibió la manifestación del poder y el amor de Dios en su vida. La porción de la palabra que leímos se refiere al milagro que nuestro Señor Jesús obro en un hombre que era ciego de nacimiento, lo cual llamo la atención de los discípulos e hizo que cuestionaran al maestro, de quién había pecado si aquel hombre o sus padres, ya que para ellos su ceguera de nacimiento era un castigo por pecados muy graves cometidos, la respuesta de Cristo fue extraordinaria, como todo lo que él hace, en Juan 9: 3, el respondió que no tenían culpa de pecado ni aquel hombre, ni sus padres, sino que su ceguera era para que las obras de Dios se manifestaran en él. Esto nos muestra que Cristo puede sanarnos y salvarnos de todo pecado por más grande que consideremos que este sea.

Los fariseos y sacerdotes sabían por medio de las escrituras que sólo Dios era capaz de obrar un milagro de tan gran importancia, devolver la vista a una persona ciega de nacimiento, es decir abrir los ojos, puesto que nadie en la antigüedad había hecho tal prodigio. La palabra nos revela en este milagro que Jesús no era otro profeta más, sino el mesías prometido, el hijo de Dios, el santo de Jehová. Incluso el mandato que da a este hombre, luego de hacer lodo y ponerlo en sus ojos es que fuera y se lavara en el estanque de Siloe, que quiere decir el enviado.

Jesucristo procuro en todo su ministerio que nosotros tuviéramos una percepción correcta de lo que es el reino de los cielos, en Mateo 13: 44-45 NVI, nos presenta su reino como un tesoro, como una perla de gran valor que debemos tratar de alcanzar. Cristo nos enseñó y mostró el amor del Padre Celestial, el poder de Dios y el propósito de su venida a la tierra.  Debemos reconocer que todos nosotros fuimos y somos ciegos de nacimiento a causa de las mentiras que el enemigo ha puesto en este mundo que son vendas que ciegan a las personas de los propósitos que Dios tiene para su vida y que quiere manifestar de acuerdo a Su santa voluntad.

-       Percepción: es comprender o conocer algo.

-       Visión: Percepción de las realidades físicas a través de la vista.

Por consiguiente, la percepción del reino de Dios, es conocer y comprender su importancia y valor teniendo nuestra visión en este como dice Romanos 14:17 NVI, porque el reino de Dios no es cuestión de comidas o bebidas, sino de justicia, paz y alegría en el Espíritu Santo. Los discípulos tuvieron de primera mano la manifestación, comprensión y el conocimiento del reino de los cielos en la tierra en Cristo Jesús, en la autoridad que le fue dada para sanar, echar fuera demonios, hacer milagros y traer las buenas nuevas de salvación. De ahí que nosotros lo alcanzamos al tener un encuentro con Jesús al aceptarle como nuestro Señor y Salvador, como dice Mateo 4:17 «Arrepiéntanse, porque el reino de los cielos está cerca».

Por ejemplo, cuando aprendemos a escribir, se requiere que los niños y niñas coordinen la vista con la mano para lograr este propósito, mientras más sentido se ponen al servicio del aprendizaje más este se logra. En lo espiritual pasa de igual forma, cuando unimos nuestra fe a nuestra percepción del reino de los cielos y declaramos las cosas que no son como si fueran, podremos ver la gloria de Dios manifestada en nuestras vidas y declararemos como dice Job 42:5 RVR1960. De oídas te había oído; Mas ahora mis ojos te ven.

Cuando nuestros ojos son abiertos un aspecto importante que cambia en nosotros es que nuestra vida se fundamenta en la palabra y promesas de Dios, ya que desarrollamos el conocimiento, la comprensión y percepción de que Jehová es Todopoderoso. Por ello cuando recibimos algún ataque, podemos resistir y hacer frente como soldados perseverantes alistados con la armadura brindada por Dios y confiados en Su poder. Como David cuando vio a Goliat, él no vio un gigante, no David vio un filisteo, un enemigo incircunciso, nunca dio a Goliat relevancia por lo que él veía en lo natural, sino que dio importancia a lo que ya había visto de la gloria de Dios. Un caso contrario que podemos encontrar en la palabra es lo que le sucedió al apóstol Pedro, cuando camino sobre las aguas para ir al encuentro de Cristo, al desviar su mirada de Jesús y ponerla en lo que acontecía a su alrededor, empezó a hundirse, pero esto no quiere decir que el apóstol no percibió a Jesús yendo a su rescate.

En 2 de Corintios 4:17, Pablo nos dice: Porque esta leve tribulación momentánea produce en nosotros un cada vez más excelente y eterno peso de gloria; Pablo no ve a la tribulación como algo imposible de solucionar, sino muy por el contrario la percepción que el apóstol tiene es que ese momento dará frutos en nosotros para la gloria de Dios. Cambia tu manera de percibir, de ver las cosas de este mundo. Dios quiere que tu percepción de Él sea la correcta, es decir que le veas como Padre, Amigo, Pastor. Tenemos que compenetrarnos en nuestra relación con nuestro Señor y Salvador, y saber que Jehová es El Roí, el Dios que nos ve. Tengamos siempre presente lo escrito en Hebreos 12:1, puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, ya que no es por nuestra vista terrenal, sino por fe que los milagros se manifestaran y lo percibiremos porque nuestros ojos espirituales ya han sido abiertos por el único que podía hacerlo, Jesucristo.

Para finalizar, quiero exhortarte a que, si aún tu vida está en las tinieblas de la ceguera terrenal y no tienes la percepción del reino de Dios, te invito a que hagas conmigo la oración de bienvenida a Cristo en tu vida: Señor Jesús, te reconozco como mi Señor y Salvador, reconozco que soy un pecador y te pido que me limpies con tu preciosa sangre, dame la vista de tu santo reino y permíteme ser parte de él, escribiendo mi nombre en el libro de la vida con tintas de oro para no ser borrado nunca jamás. Ayúdame a vivir percibiendo en fe Tu amor, bondad, fidelidad y misericordia, gracias mi amado rey por brindarme Tu gracia en el regalo de mi salvación, amén.

Dios les bendiga. 

 Ana Yajaira Pérez.

miércoles, 12 de agosto de 2020

¡¡¡ABBA PADRE!!!

Mateo 6: 9 Ustedes deben orar así: “Padre nuestro que estás en el cielo, santificado sea tu nombre “.

Jesucristo nos mostró a Dios como Él le conocía, como Padre Celestial, con esto se dio apertura a un lazo filial entre Dios y nosotros, se entablo una relación de amor por medio de nuestro Señor Jesús: Jehová como nuestro Padre y nosotros como sus hijos.

Yo me críe y formé sin padre, las únicas semejanzas que tuve a un padre, fueron mi abuelo y tíos, los cuales hicieron su mejor esfuerzo, pero no es lo mismo. Con 13 años, le pedí a mi padre terrenal que no volviera nunca más a la casa al considerar que no debía visitarnos más, ya que su rol de padre no lo cumplía como debía, pero veintisiete años después Dios me llevo a Estados Unidos para que le perdonara y reanudara la relación con mi padre terrenal, sanando así en mi corazón toda raíz de amargura porque Mi Padre Celestial quiere que yo sea plena en Él. El Salmo 27: 10, dice:  Aunque mi padre y mi madre me dejaran, con todo, Jehová me recogerá.

Cuando llegue a los pies de Cristo y conocí que Dios es mi ABBA, no podía comprender muy bien este tipo de relación por no haberla tenido de niña, pero eso no fue impedimento para que Dios me mostrara Su paternidad, ya que uso mi maternidad para mostrarme a través de mis hijos, el amor y cuidado que Él tenía de mí. Por lo cual debemos siempre recordar lo que dice Romano 8 :15, ustedes no recibieron un espíritu que de nuevo los esclavice al miedo, sino el Espíritu que los adopta como hijos y les permite clamar: «¡Abba! ¡Padre!

En mateo 7:11 y Lucas 11:13, hay un versículo hermoso que dice: Pues si ustedes, aun siendo malos, saben dar cosas buenas a sus hijos, ¡cuánto más su Padre que está en el cielo dará cosas buenas a los que le pidan!  Entonces comprendí que, aunque no tuve un padre en la tierra, siempre tuve y tendré a mi ABBA en el cielo. Dios es un Padre bueno, santo, fiel, confiable, que nunca abandona a Sus hijos. 


¡¡¡JEHOVÁ ES EL MÁS EXCELENTE PADRE!!!

 

 Bendiciones.

Ana Yajaira Pérez

lunes, 10 de agosto de 2020

Jesús es mi verdad

Juan 8:32, nos dice:  Y conoceréis la verdad y la verdad os hará libres. RV1960

Al leer este versículo nos preguntamos: ¿a cuál verdad se refiere? La respuesta también se nos revela en Juan 14:6 cuando Jesús dijo: Yo soy el camino, la verdad y la vida, nadie viene al padre, sino por mí. Jesús es la verdad que nos hace libres, porque en el momento que le conocemos y aceptamos como Señor y Salvador, las mentiras que el diablo nos hizo creer caen por el suelo, ya que son sacada a la luz. 

Dios me ha permitido conocerle cada día más y darme cuenta de las mentiras que me rodeaban y que me tenían esclavizadas. Entre esas mentiras están: 

* La primera es aquella donde pensamos que estamos sola o solo y que no somos apreciados por nadie. En la palabra de Dios encontramos la verdad a esta mentira:

1 Juan 3: 1 Mirad que amor nos ha dado el Padre, para que seamos llamados hijos de Dios. 

- Mateo 28:20 y he aquí yo estoy con ustedes todos los días, hasta el fin del mundo.

* Otra de las mentiras que solemos creer hasta un punto que la hacemos parte de nosotros es aquella cuando nos etiquetamos a nosotros mismos o aceptamos lo que otros dicen de nosotros, por ejemplo: es que yo soy así, esa es mi manera de ser, entre otras cosas. Aquí es cuando Dios nos revela en Cristo Jesús lo que dice su palabra:

-      - 2 de corintios 5:17 De modo que, si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; He aquí todas son hechas nuevas.

-Efesios 4:23-24 y renovaos en el espíritu de vuestra mente, y vestíos del nuevo hombre, creado según Dios en la justicia y santidad de la verdad.

*También tenemos la mentira llamada enfermedad, pero en la palabra de Dios esta establecido que: 

-    - Isaías 53: 5. Mas él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; El castigo de nuestra paz fue sobre nosotros, y por sus llagas fuimos nosotros curados.

- Jeremías 33:6. He aquí que yo les traeré sanidad y medicina; y los curaré, y les revelaré abundancia de paz y de verdad.

** * Otra mentira son las necesidades y las carencias que nos llevan a decir, no tengo, no puedo, más Dios nos dice en su maravillosa palabra que:

-       - Salmos 23:1 Jehová es mi pastor; nada me faltará.

-       - Salmo 145:16 Abres tu mano y sacias el deseo de todo ser viviente.

Un día un maestro de filosofía, le dijo a mi hija mayor que “cada uno tiene su propia verdad”. Por lo cual les pregunto amados hermanos ¿cuál es tu verdad?  Y ¿qué mentira el enemigo te quiere hacer creer? Busquemos la verdad que Dios nos quiere revelar en su palabra y siempre recordemos lo que esta escrito en Juan 14:1, donde Cristo nos dice: No se angustien. Confíen en Dios, y confíen también en mí. La verdad es Cristo y todo lo que necesitas está escrito en su maravillosa palabra.

 

Bendiciones para todos y todas.

  

Ana Yajaira Pérez

Dios obra en todo tiempo

2 de Corintios 12: 9-10 Y me ha dicho: Bástate mi gracia; porque mi poder se perfecciona en la debilidad. Por lo cual, por amor a Cristo me gozo en las debilidades, en afrentas, en necesidades, en persecuciones, en angustias; porque cuando soy débil, entonces soy fuerte.

El apóstol Pablo escribió a los Corintios dándoles su testimonio de como a pesar de estar atravesando una experiencia dolorosa, a la que denomino aguijón, que podríamos definir como algo que nos causa problemas y nos aflige, y de cómo en medio de esa situación pidió a Dios que se lo quitara y la respuesta del Señor fue que le bastara Su gracia, es decir que confiara en Él, porque no debemos enfocarnos en las tribulaciones que pasamos porque Jehová siempre es suficiente en todo y para todo. Por ello cuando somos débiles nuestro Dios nos mostrara Su poder y gloria, ya que Su gracia permanece para siempre.

Con la situación actual de la pandemia del Covid -19, la humanidad está aprendiendo cuan débil es y lo mucho que necesita de Dios y es ahí donde nuestro Padre Celestial nos muestra que Él está disponible en todo tiempo para ayudarnos, siendo la primera gracia que Dios nos regaló la salvación de nuestras vidas en Cristo Jesús. 

Ante una crisis tenemos dos opciones de como afrontar la misma, algunos son orgullos y auto-suficientes confían en sus propias fuerzas, más los que entregamos nuestra vida a Jesús declaramos como dice Zacarías 4:6 No es por la fuerza ni por ningún poder, sino por Su Espíritu Santo.

Es por ello que ante toda circunstancia caminamos confiados de que Jehová obrara a nuestro favor y podemos ver Su gloria, mientras otros se preguntan ¿Dónde está Dios? Nosotros sabemos dónde Él esta, en nuestros corazones y por ello es que podemos estar en plenitud de gozo.

Que nos permite una crisis a los que amamos a Jehová, como dice en Romanos 8:28.

1.    Nos acercamos más a Dios. Nuestra relación se hace mucho más íntima y le conocemos más.

2.    Vivimos en abundancia porque reconocemos que dependemos de Él.

3.    Tenemos Su paz que sobrepasa todo entendimiento.

4.    Nuestra fe esta activa y nos mantiene confiados.

5.    La oración se vuelve un modo de vivir.

6.    Nos sustentamos y declaramos Su palabra.

7.    Tenemos testimonio de Sus propósitos, promesas y milagros cumplidos.

8.    Se desatan los dones y talentos para Su gloria y obra.

9.    Compartimos Su amor. Damos por gracia lo que por gracia hemos recibido.

10.  Le alabamos y adoramos confiados porque sabemos que Jehová tiene el control.

En este tiempo se nos está manifestando la pronta venida de nuestro Señor Jesucristo. Por lo cual como hijos e hijas debemos procurar ser como las doncellas prudentes y llenar nuestras lámparas de aceite para que como siervos de Dios anunciemos Su palabra y demos testimonio para que la mayor cantidad de personas que nos escuchen puedan conocer y volverse al Padre Celestial.  Si tu  quieres vivir bajo la gracia de Dios, te invito a que aceptes a Jesús como tu Señor y salvador. Este es el tiempo de Dios.

Bendiciones para todos y todas.

 

Ana Yajaira Pérez.

Hijos por amor

Juan 1: 12 -13

Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios. Estos no nacieron de sangre, ni por voluntad de carne, ni por voluntad de varón, sino de Dios.

Estos versículos nos señalan como pasamos de ser pecadores a convertirnos en Hijos de Dios:

1.    Recibir a Jesús como nuestro Señor y Salvador.

2.    Creer que Cristo nos hace libres.

3.    Por la voluntad de Dios.

Para mí lo primordial que une todo esto es el amor inagotable, maravilloso y hermoso que Dios tiene por cada uno de nosotros, es que hemos recibido la más extraordinaria gracia manifestada en Jesús, como dice Juan 3:16 Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.

¿Pero qué es un hijo?

Hijo:

-       Descendiente directo de un animal o de una persona.

-       Persona o animal considerados con relación a su padre y a su madre o a uno de los dos.

-       En el mundo de la cultura el término hijo es muy utilizado para darle título a distintas obras. 

Ser hijos de Dios conlleva dos aspectos importantes, deberes y derechos, como está escrito en Romanos 8:17 Y, si somos hijos, somos herederos; herederos de Dios y coherederos con Cristo, pues, si ahora sufrimos con él, también tendremos parte con él en su gloria.

Aunque nuestro Padre celestial es el dueño del oro y de la plata, todo eso es perecedero, por que la mayor herencia que recibimos de Dios como nuestro Padre es la vida eterna en Cristo Jesús, la cual no se puede ganar, ni comprar, pues no tiene precio y solo la podemos recibir cuando venimos a los pies de Cristo y le damos nuestro corazón, Jesús nos brinda todo esto por amor, el cual nos mostró en la cruz del calvario.

Así que asumamos nuestra identidad de hijos e hijas de Dios, ya que nos fue amorosamente dada por Cristo. Nuestros padres nos tuvieron a nosotros por múltiples causas, pero Dios por su voluntad y amor nos permitió ser sus hijos por Cristo Jesús.

Bendiciones.

 

Ana Yajaira Pérez

Sexta Palabra

 Juan 19:30

  “Cuando Jesús hubo tomado el vinagre, dijo: Consumado es.”

 “Al probar Jesús el vinagre, dijo: Todo se ha cumplido.”

  “consumado es” en el contexto donde Jesús expresa esta palabra nos pudiera parecer extraña, pero en realidad es una exclamación de victoria. Cristo cuando dice consumado es certifica que todas y cada una de las promesas dadas por Dios a los profetas a través de las profecías sobre el salvador que libertaria a su pueblo, el mesías, fueron y son consumadas en Él.

También podemos ver la obediencia que Jesús tuvo para que la palabra de Jehová se consumara, dándonos su ejemplo, como se expresa en número 23:19 que Dios no es hombre, para que mienta, ni hijo de hombre para que se arrepienta.  Por lo cual, cuando todo fue consumado se producen dos hechos importantísimos para nosotros:

 1.    Cristo con su sacrificio en la cruz del calvario, pago la deuda que el hombre adquirió cuando peco contra Dios en el edén y el cual no tenía cómo, ni con que saldarla. De ahí que se nos dice en Romanos 3:23 por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios. Jesucristo nos restituyo.

2.    Se hizo un nuevo pacto o alianza entre Dios y el hombre donde Jesús es la garantía que nos acerca a la gracia del Padre Celestial y por medio de Cristo podemos ser llamados hijos de Dios, dejando de ser esclavos del pecado y volviendo al diseño que Jehová tiene para cada uno de nosotros. Porque está escrito en juan 14: 6 de que nadie puede llegar al Padre sino por medio de Jesús.

Jesucristo es nuestro libertador, nuestro Salvador, Redentor, Rey y Señor. Por lo cual debemos hacer como se nos dice en hebreos 12:2, debemos poner nuestros ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe. Porque sólo en Jesús recibimos la gracia de Dios y la bendición de su amor para el perdón de nuestros pecados, haciéndonos hijos suyos, nuevas criaturas y herederos del reino de Dios. La Salvación que Jesús nos da es un regalo de amor y esperanza. Consumada fue nuestra libertad, salvación, redención y justificación ante Dios por el amor y sacrificio de nuestro Señor Jesús. Amén.


Dios les bendiga.

 

Ana Yajaira Pérez.

FE PROBADA

Santiago 1: 2- 4 Nueva Versión Internacional (NVI).

Hermanos míos, considérense muy dichosos cuando tengan que enfrentarse con diversas pruebas, pues ya saben que la prueba de su fe produce constancia. Y la constancia debe llevar a feliz término la obra, para que sean perfectos e íntegros, sin que les falte nada.

Versión NTV: Amados hermanos, cuando tengan que enfrentar cualquier tipo de problemas, considérenlo como un tiempo para alegrarse mucho porque ustedes saben que, siempre que se pone a prueba la fe, la constancia tiene una oportunidad para desarrollarse.  Así que dejen que crezca, pues una vez que su constancia se haya desarrollado plenamente, serán perfectos y completos, y no les faltará nada.

Versión RV 1960: Hermanos míos, tened por sumo gozo cuando os halléis en diversas pruebas, sabiendo que la prueba de vuestra fe produce paciencia.  Mas tenga la paciencia su obra completa, para que seáis perfectos y cabales, sin que os falte cosa alguna.

En este versículo el apóstol Santiago nos exhorta a quitarnos la idea errónea de que las pruebas son algo malo que nos ocurren, en cambio nos dice que debemos de apreciarlas como una bendición para nuestro crecimiento espiritual y fortalecimiento de nuestra fe, ya que es una oportunidad que nos permite producir y desarrollar fe.

¿Qué es una prueba?

Es la acción de probar a alguien o algo para conocer sus cualidades, verificar su eficacia, saber cómo funciona o reacciona, o qué resultado produce.

Puedo decirles que en mi vida he pasado por varias pruebas y quisiera compartir con ustedes una experiencia que me permitió conocer el propósito de las pruebas en nuestras vidas cristianas. Hace unos años estudiaba inglés con una beca que se me había otorgado en una de las instituciones más reconocidas en la enseñanza de ese idioma en nuestro país. El programa de estudio estaba dividido en dos niveles básico y avanzado, los cuales constaban de varios módulos. En el nivel básico se nos daban exámenes cada vez que concluíamos un módulo para pasar al siguiente, pero cuando concluimos el nivel básico el examen o prueba  que se nos aplico  para el cambio de nivel fue muy complicada, a tal punto que el maestro encargado del último módulo del nivel básico era apodado el colador/filtro, me llamo la curiosidad de porque apodaban con este nombre a este docente, pronto sabría el porqué, bueno, de 23 personas que completábamos el nivel básico sólo 8 pasaron al nivel avanzado.

Que te quiero decir con este ejemplo, simplemente que somos probados a medida que nos vamos desarrollando en la fe, para conocer nuestras cualidades como creyentes de la palabra, verificar que fuertes somos en nuestra Fe, saber cómo reaccionamos ante diferentes situaciones con fe y que podemos provocar por nuestra fe. Es decir que a medida que vamos avanzando en el camino que es Cristo Jesús, los que tienen una fe fuerte en Él, pueden alcanzar un mayor nivel en Dios.

Debemos tener presente lo que dice la palabra en Mateo 22:14, porque muchos son llamados, y pocos escogidos. Y se nos expresa también en Romanos 11: 5 hay un remanente escogido por gracia. Dios es excelente en todo lo que hace y nos enseña en hebreos 11:6 que la única forma en que podemos agradarle es por fe.

En hebreos 11: 1 se nos describe la fe, que es la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve, es decir tenemos la certeza de que Dios obrara de acuerdo a su voluntad y propósitos para nuestras vidas, y que, aunque no vea aquello que espero, confió totalmente en Dios y Su palabra que al tiempo establecido lo veré, ya que sé que es fiel aquel que prometió.  Por lo cual, debemos de responder a cada prueba como dice Romanos 8: 28 y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados.

Las pruebas no son algo nuevo para los que creen, en Mateo 11: 12 se nos enseña que, desde los días de Juan el Bautista hasta ahora, el reino de los cielos sufre violencia, y los violentos lo arrebatan, es decir que los que pueden arrebatar el reino de Dios son aquellos que son violentos en la fe.

Recuerda que, aunque estemos pasando este tiempo de prueba, no podemos menguar en creer, este no es un tiempo de desmayar, ni de tirar la toalla, sino por el contrario es el tiempo de fortalecernos en nuestra fe en Cristo y ser persistentes en la oración y el ayuno, hasta que veamos la gloria de Dios. Hasta que suceda.

Debemos ser entendidos en los tiempo y parte de ello es saber que las pruebas que se nos presentan adiestran nuestra fe y que esto nos permitirá ir escalando rangos en el ejercito de Dios. Una de las pruebas más repetidas es aquella en la que recibes una palabra con una promesa de Dios, pero esa palabra tiene un tiempo establecido para su cumplimiento, pero a nosotros nos suele parecer que tarda un tiempo eterno, pero en realidad estamos desarrollando nuestra firmeza en la fe, si nos mantenemos en oración, ayunos, alabanza y adoración hasta que nuestra bendición llegue.

Otro aspecto que este tiempo de prueba nos demuestra es que la mano de Dios no se hay detenido, porque en medio de este tiempo Sus bendiciones siguen llegando a Sus hijos. Por lo que no podemos retornar a la llamada nueva normalidad siendo los mismos de antes, sino muchos más fortalecidos y renovados en nuestra fe después de superar la prueba.

Porque también existe el otro lado de la moneda, como dice Apocalipsis 3:16 puesto que eres tibio, y no frío, ni caliente, te vomitaré de mi boca, es decir que cuando nuestra fe falta y disminuye, esto no le es aceptable a Dios.

Finalizo diciéndote hermano y hermana que sólo con fe nos serán manifestados los propósitos y planes de Dios para nuestras vidas, como dice Romanos 1:17 porque en el evangelio la justicia de Dios se revela por fe y para fe, como está escrito: Mas el justo por la fe vivirá.

Dios les bendiga.

 

Ana Yajaira Pérez.

JEHOVÁ ES MI CONFIANZA

Jeremías 17:7-8 Reina-Valera 1960 (RVR1960).

Bendito el varón que confía en Jehová, y cuya confianza es Jehová. Porque será como el árbol plantado junto a las aguas, que junto a la corriente echará sus raíces, y no verá cuando viene el calor, sino que su hoja estará verde; y en el año de sequía no se fatigará, ni dejará de dar fruto.

Confianza: puede definirse como:

- Esperanza firme que una persona tiene en que algo suceda, sea o funcione de una forma determinada, o en que otra persona actúe como ella desea.

- Seguridad hacia una persona firme que alguien tiene hacia otra persona o cosa.

Estas definiciones nos dicen que algunos conceptos similares de Confianza son Esperanza y Seguridad, examinando el versículo leído podemos aprender varias cosas importantes sobre la confianza en Dios:

1. Benditos aquellos que confían en Dios. Confiar en Dios es una bendición. La palabra dice en Juan 14:1 NVI. No se angustien. Confíen en Dios, y confíen también en mí. Sabes por qué nuestros corazones se llenan de temor ante lo que nos atormenta, porque decimos que confiamos y en realidad no lo hacemos, nos creernos autosuficientes y nos llenamos de orgullo creyendo en que no necesitamos de Dios. Grave error.

2. Nuestra Esperanza y Seguridad es Jehová (YO SOY), EL-SHADDAI /Jehová Jireh / Elohim. Los títulos o nombres dados a Dios por el pueblo de Israel que describen su carácter por los ellos reconocían en Dios dependiendo de lo que Él les libraba. Esto es porque Dios nunca cambia, las que cambian son nuestras circunstancias. Y tú ¿Cómo llamas a Dios en tus momentos de tribulaciones? Yo le llamo Padre, mi luz y salvación, mi paz, mi alto refugio, amado y adorado de mi corazón,

3.Los que confían en Dios son comparados con un árbol bien plantado con raíces profundas que a pesar de los cambios del clima (circunstancias) y la sequía (carencia), no dejan de estar verde (en paz), ni dejan de dar frutos (prosperar). Pero quien planto ese árbol, recuerdan la semilla que cayó en buen terreno, me atrevería a decir que de ella salió ese árbol.

Confiar en Dios se nos dice que es una bendición, pero cuando tenemos falta de confianza en Dios, lo primero que perdemos hermanos es nuestra fe, nos embarga la duda, la angustia, la ansiedad, es ahí que debemos recordar que Dios es el único que puede a través de su Espíritu Santo ayudarnos y fortalecernos.

La confianza en Jehová tiene su base en dos puntos importantes:

1. Fe. Hebreos 11:11

Certeza de lo que se espera. En 1 Juan 5:14. Esta es la confianza que tenemos al acercarnos a Dios: que, si pedimos conforme a su voluntad, él nos oye. (NVI). Toda oración es respondida.

Convicción de lo que no se ve. Hechos 27: 25. Porque yo confió en Dios que será así como se me ha dicho. Todas las promesas de Dios para tu vida y para lo que necesites en cada momento que estés atravesando están en Su palabra.

2. La relación que tenemos con Dios.

En Salmo 9:10 Reina-Valera 1960. En ti confiarán los que conocen tu nombre, por cuanto tú, oh Jehová, no desamparaste a los que te buscaron.

De oídas te había oído; Mas ahora mis ojos te ven. Job 42:5 Reina-Valera 1960 (RVR1960).

Salmos 4:8 RVR1960. En paz me acostaré, y asimismo dormiré; Porqué solo tú, Jehová, me haces vivir confiado.

Para que una persona confíe y crea que debe acontecer, primero conocer en quien está depositando su confianza y dicha confianza ser reafirmada en algún acontecimiento que evidencie la fidelidad del otro.

Nuestra relación con Dios, se forma y se fortalece a medida que hemos experimentado y pasado por pruebas y procesos que nos han permitido conocerle y ser testigos suyo. ¿cuántos somos testigo de Dios? Si, yo doy testimonio de sanidad, de propósito, de restablecimiento y sobre todo de amor.

Este año para muchos no ha sido bueno, pero de algo si podemos estar seguros que Su Presencia nos ha acompañado. Tomemos un momento y pensemos en esa experiencia, hecho, circunstancia, situación, problema que atravesamos o estamos atravesando, te puedo decir que será usado por Dios para que le busques, te acerques y le conozcas. Hasta que no enfrente un diagnostico terrible no vine a sus pies y no sólo me sano, me dio vida y en abundancia.

En Romanos 8:28 dice: Y sabemos que para los que aman a Dios, todas las cosas cooperan para bien, esto es, para los que son llamados conforme a su propósito. La Biblia de las Américas (LBLA).

El Señor nos ha dado testimonios para que podamos conocerle y hablar de Él, usted habla de lo que conoce y por eso tenemos confianza, porque la hemos formado, porque ya Dios nos ha demostrado que está con nosotros en todo tiempo y ante toda situación. Prueba de ello es que Jesús al morir en la cruz del calvario, rompió toda atadura, todo impedimento, nos limpió de nuestros pecados y nos dio la esperanza de la vida eterna, Confía el venció .

Hermanos y hermanas, debemos poner nuestra confianza total y plena en Dios y pedirle que la fortalezca siempre y ser conscientes que sin Cristo nada podemos hacer, Juan 15:5 NTV. Por lo cual para renovar nuestra confianza en Dios cada día debemos:

Leer Su palabra . Para conocerle más y nunca olvidar que Él nos ama.

Orar para intimar con Él. Pues es fiel, bueno y misericordioso.

Creer para ver Su gloria. Que, si obro una vez a nuestro favor, nada le impide seguir haciéndolo, ya que es Dios de Gloria, poder y victoria.

Nunca olvides que tu seguridad, esperanza y confianza es Dios.

Dios les bendiga.

Ana Yajaira Pérez


LA RENDENCIÓN, PACTO DE AMOR Y FE CON DIOS

1 Corintios 1:30 “Mas por Él (Dios) estáis (están) vosotros (ustedes) en Cristo Jesús, el cual nos ha sido hecho por Dios sabiduría, justificación, santificación y redención. Reina-Valera 1960 (RVR1960)

Debemos siempre recordar que: si el enemigo vino a robar, destruir y matar. Cristo vino a enseñar, justificar, santificar y redimir:

Redentor, quien redime.

Redención, acción de redimir.

Redimir:

1.    Librar a una persona de una obligación, de un dolor o de una situación penosa.

2.    Conseguir la libertad de una persona o sacarla de la esclavitud mediante el pago de un precio.

3.    Dejar libre de carga una cosa hipotecada, empeñada o sujeta a un gravamen.

 

Cuando aceptamos al Señor Jesús como nuestro salvador, hemos recibido el mayor y mejor galardón dado por el amor y la gracia de Dios ¿quiénes lo creen?) y a la vez hemos firmado un pacto con Dios en el que somos suyos y Él nuestro dueño, sellado por la sangre de Cristo. Nuestro Dios es un Dios de orden, justicia y pactos. (Dios todo lo hace correctamente legal). Leamos Éxodo 6:7: Haré de ustedes mi pueblo; y yo seré su Dios. Así sabrán que yo soy el Señor su Dios, que los libró de la opresión de los egipcios. Aquí los egipcios representan el pecado y el enemigo.

¿Qué es cumplimiento? Es la acción de cumplir, es hacer aquello que determina una obligación, una ley, una orden, un castigo, un compromiso, una promesa. Es decir, donde dos partes interesadas en algo se han comprometido o se han puesto de acuerdo, es el resultado de un convenio o una alianza, entre Dios y usted. Entonces la salvación, es un pacto que hemos hecho con Dios por amor y fe, Juan 3:16, dice: porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, más tenga vida eterna. Esto me lleva a reflexionar que no sólo le corresponde a Dios cumplir la palabra que ha dado, sino que también nosotros como su pueblo nos corresponde cumplir con lo que Él quiere de cada uno de nosotros. Ahora pregúntese ¿Qué Quiere de Dios de mí?

Me gustaría compartirles la historia de Juan y José. Juan un hombre adulto, empleado con más de 10 años de experiencia y José un joven que apenas llevaba menos de 1 año laborando, ambos trabajan en el mismo departamento de una empresa. Un día se informó que el encargado del departamento se jubilaba, por lo que se escogería a su sucesor de entre los empleados del departamento. Juan pensó que, por ser el empleado más antiguo, ese puesto era suyo, pero sucedió que el puesto se lo dieron a José.

Juan se enojó mucho y decidió ir a la oficina del gerente de la empresa a quejarse de la injusticia que se había cometido contra él. Cuando el gerente lo vio, lo hizo pasar, lo saludo con mucho afecto, en fin, le recibió con alegría. Juan le plantea al gerente sus razones de porque él consideraba que se merecía el puesto de encargado. El gerente le escucho muy atento y le dijo a Juan que antes de continuar hablando necesitaba un favor suyo, le explico que quería mejorar las condiciones laborales de sus compañeros y que había pensado en que los empleados casi no consumían frutas, por lo que las introduciría como merienda en la empresa. Por ello, le pidió a Juan ir a investigar al negocio de frutas que quedaba al frente de la empresa el precio de las naranjas. Juan fue y en 5 minutos volvió y le dio el precio de las naranjas al gerente. Este le agradece y le pide que tome asiento, manda a llamar a José, Juan pensaba, bueno a este le van a informar que hubo un error y que el puesto era de él, pero el gerente le pide el mismo favor a José.

Este joven tardo uno 15 minutos en regresar del mandado, cuando llego le dice al gerente lo siguiente: señor el frutero tiene en existencia naranjas suficientes para todos los empleados, y aparte las naranjas y acorde un precio razonable de acuerdo con la cantidad que vamos a comprar, también investigue si existían otras frutas en existencia para las personas que no pueden comer naranjas y si puede suplirnos las frutas durante toda la semana, la quincena y el mes. Entonces el gerente le dijo a Juan que continuara con lo que le decía, este sólo se levantó, se despidió y se fue.

Ahora bien, como podemos aplicar esta historia a nuestra vida cristiana, por un lado, tenemos un cristiano pasivo con mucho tiempo de haberse convertido, pero con una relación limitada con Dios (Juan) y, por el otro lado, tenemos un cristiano activo, nuevo creyente que fluye en el primer amor y con hambre de Dios (José). Jesucristo fue a la cruz del calvario a pagar un alto precio para librarnos del pecado por amor, ¿Cuántos saben que no teníamos como pagar tan alto costo?, Cristo nos dio la esperanza de la vida eterna, para que pudiéramos ser llamados hijos de Dios, para que viviéramos en plenitud de gozo y recibiéramos todas las promesas de Dios a través del Espíritu Santo. Hermanos, reflexionemos un poco, preguntémonos: ¿cómo debemos responder a este maravilloso y hermoso gesto de amor? ¿creen ustedes hermanos que Jesús se merece un simple gracias? Yo creo que no,Cristo merece que su amor sea correspondido con amor”. Él merece un creyente de frutos como esta en Juan 15:16 No me elegisteis vosotros a mí, sino que yo os elegí a vosotros, y os he puesto para que vayáis y llevéis fruto, y vuestro fruto permanezca; para que todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, él os lo dé.

La salvación que recibimos un día, no podemos darla por hecho, debemos vivirla cada día, lo que nos diferenciará de ser cristianos activos o pasivos será el cambiar los hábitos pecaminosos del viejo hombre que fuimos y dar la bienvenida al carácter de Cristo en el nuevo hombre que somos en Él. Cada uno de nosotros tenemos un testimonio de salvación que contar, por lo que debemos de mantenernos apreciando y cuidando lo que Jesús hizo por nosotros, ya que por ser cristianos no estamos exentos del pecado, sino al contrario, el enemigo hará de todo para hacernos caer, pero Dios nos ama tanto que sus misericordias son nuevas cada día, alguien decía que Dios no repite misericordia, sino que cada día estrena misericordia. No debemos permitir que el tiempo, las circunstancias, los problemas e incluso otras personas con las que nos relacionamos, nos influyan a la pasividad, recordemos lo que dice Apocalipsis 3:16, por cuanto eres tibio, y no frío ni caliente, te vomitaré de mi boca.

Pablo en Filipenses 3:14 nos dice, prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús. Pablo define como premio el pertenecer a Cristo (Dígale al que está a su lado, no te dejes quitar tu premio). Esto sólo se logra de una forma, persistiendo en alcanzar la vida eterna que Dios quiere darnos, hay una frase que me ha impactado que dice: “el que ama persiste”. Si usted y yo amamos a Dios, vamos a persistir en su llamado y vamos a prosperar en Él. Construyamos una relación íntima y personal con Dios, hagámoslo sirviéndole, honrándole, glorificando y adorándole con fe y amor. En Iglesia Cristiana de Villa Consuelo, predicamos relación, no religión.

Lo que Dios quiere de usted y de mi es tener una relación, que le obedezcamos y demos frutos, confiemos en Él y seamos activos en nuestra vida cristiana. Para ello, nuestros pastores y todos los ministros que han visitado nuestra iglesia nos han enseñado lo que debemos hacer para tener una relación íntima con Dios y fortalecer nuestra fe, recordemos estas enseñanzas:

¿Para que haya una buena relación que es lo más esencial que debe existir? (comunicación)

1.    Orar, hágalo unos minutos cada día, el Espíritu Santo se encargará de llevarlo a desarrollar una vida de oración, lo que lo llevará a hacerlo a todas horas y en todas partes. La oración es el arma del que cree.

 

2.    Leer la biblia, debe hacerlo por libros y capítulos, el mejor libro para comenzar son los salmos, subraye el versículo que más le haya impactado y reflexione en él, puede revisar diferentes versiones de la biblia para aclarar cualquier idea y sobre todo pida al Espíritu Santo sabiduría para comprender la palabra de Dios.

 

3.    Ayunar, esto nos permite someter nuestra carne, lo cual es muy importante, ya que el enemigo es en este nivel natural que más actúa, nuestro Dios obra en lo sobre natural y en lo natural. El enemigo siempre atacara en nuestras debilidades carnales.

 

4.    Trabajando y comprometiéndonos con la obra de Dios, realizando la gran encomienda, hablarles a otros de lo que Dios hizo por su vida, le aseguro que cuando lo haga la primera vez, ya no se podrá callar.

 

5.    Ser obedientes a nuestros pastores y líderes de ministerios, si alguno de ellos le dice algo, no es para molestarlo, ni acusarlo, ni hacerlo sentir mal, lo hace porque le ama en el amor de Cristo y quiere que usted crezca en su amor.

 

6.    Ofrendando y Diezmando, haciéndolo reconocemos que Dios ha sido fiel y bueno, que nos ha bendecido, que estamos agradecidos y que le honramos.

 

7.    Congregándonos (miércoles y domingo), no basta congregarse un sólo día de la semana, orar y alabar en nuestras casas está bien, ya que nos ayuda   a mejorar nuestra relación íntima con Dios, pero cuando estamos alabando, danzando, orando y nutriéndonos de la palabra de Dios junto a otros hermanos, cumplimos con lo que dice Mateo 18:20 donde hay dos o tres reunidos en su nombre, ahí está Dios en medio de ellos y estando juntos en la unidad del Espíritu Santo, somos más fuerte. Nos fortalecemos y nos apoyamos.

 

8.    Participar y apoyar todas las actividades que realice la iglesia, cuando hacemos esto le decimos al mundo y a la comunidad que somos parte de la iglesia, que tenemos un sentido de pertenencia. Intégrese a uno de los ministerios de la iglesia, sírvale a Dios.

9.    Alabar y adorar a Dios, hemos sido hecho para honrar y glorificar el nombre de Dios.

Recordemos hermanos que los incumplimientos de los pactos con Dios tienen consecuencias terribles, para ejemplo, tenemos el pueblo de Israel, el pueblo escogido que por incumplir vagaron 40 años en el desierto y también fueron esparcidos entre todas las naciones de la tierra como podemos leerlo en el libro de Jeremías y que hasta hoy todavía lo están y que me dicen de Saúl, que perdió todo por desobediente.

Finalizo, pidiéndoles hermanos que nunca olvidemos que, por el amor, la gracia y la voluntad de Dios hemos sido salvados por Cristo Jesús, y que hemos asumido un pacto de amor y de fe con Dios, que nos lleva a decir cómo está escrito en Job 19:25: Yo sé que mi redentor vive, y que al final triunfo sobre la muerte,

 

Dios les bendiga.

Ana Yajaira Pérez.

 

Preguntas y Respuestas.

Jeremías 33:3 Clama a mí, y yo te responderé, y te enseñaré cosas grandes y ocultas que tú no conoces. Reina-Valera 1960 (RVR1960).

 Hace unas semanas el pastor de mi iglesia, nos llevaba a reflexionar con una pregunta muy importante ¿Por qué estás aquí? Esta pregunta tuvo para cada uno un significado diferente que a su vez nos llevó a diferentes respuestas. Inclusive fueron distribuidos papeles con posibles respuestas.

En mi caso en particular, me hizo cuestionarme más y cuestionar mucho más a Dios, con esto buscaba conocer por qué Dios me había escogido para estar aquí y sobre todo me hice la pregunta de los millones ¿Para qué me quiere Dios?

En su palabra, la biblia, nos damos cuenta que está llena de preguntas desde el génesis cuando el hombre peco hasta el nuevo evangelio que nos presentan a los discípulos preguntando a Jesús sobre su misión, y el reino de Dios.

Ahora bien, nosotros como cristianos debemos ser como los discípulos de Jesús y preguntarle a Dios, ya que como leímos el versículo él quiere que le preguntemos, ejemplos de ello lo vemos cuando preguntamos si debemos hacer algo que repercutirá en nuestras vidas antes de tomar una decisión. Proverbios 16:3 RVR1960

El hecho de reflexionar sobre mi vida, me hizo preguntarme debemos sólo quedarnos en preguntar o debemos hacernos a nosotros mismos preguntas que nos permitan y lleven a un nivel más profundo de reflexión en cuanto a nuestra relación con Dios.

De ahí que, llegue a las siguientes conclusiones yo estoy aquí porque:

1.    Porque Dios me ama.

2.    Porque tiene propósitos de bien para mi vida.

3.    Porque quiere tener una relación íntima conmigo.

4.    Porque quiere que le sirva mostrando mi testimonio vivo a aquellos que no le conocen.

5.    Porque quiere darme vida eterna.

Desde que me apropié de esta pregunta en mi corazón y encontré las respuestas en la palabra de Dios, no he parado ahí, esto me ha llevado a cuestionarme y a buscar respuestas a otras preguntas: ¿Por qué Dios me escogió a mí? ¿Cómo quiere Dios que le sirva? ¿Por qué no me he comprometido totalmente con mi llamado?

Por lo cual, quisiera compartir con ustedes lo que ha sido un proceso reflexivo que quizás le pueda ayudar también a ustedes que tienen muchas preguntas. Dios nos brindó Su gracias y favor cuando nos trajo a los pies de Cristo, como dice su palabra en Efesios 2:8-9 Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe.

Lo que me llevo a reconocer que Dios no me trajo a la iglesia sólo para ocupar un asiento, claro que no, Él quiere que le sirva, le honre y le adore, lo cual significa movimiento. como dice Mateo 10: 8b De gracia han recibido; den de gracia. Y Marcos 16:15 Y les dijo: Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura.

Yo recibí por medio de la fe que Dios me dio a través de su Espíritu Santo en Cristo Jesús, así yo debo servir a Dios y propiciar que otros conozcan el mensaje que yo pueda compartir y que esto sirva al propósito de Dios a través de su Espíritu Santo de llamar a otros a los pies de Cristo, ya que su palabra compartida es la que obrara.

¿Por qué no realizo esa encomienda de forma total?, porque soy una sierva del Señor formándose, recuerden que Pablo en Filipenses 1:6 nos dice que: Estoy convencido de esto: el que comenzó tan buena obra en ustedes la irá perfeccionando hasta el día de Cristo Jesús.

Dios debe formar mi carácter para que mi compromiso con ÉL sea total y pleno. Ya que como dice Jeremías 18: 6 como el barro en manos del alfarero, así sois vosotros en mi mano.

 

Bendiciones.

 

Ana Yajaira Pérez