jueves, 17 de diciembre de 2020

DISCIPULOS DE CRISTO

Mateo 16:24 NVI, Luego dijo Jesús a sus discípulos: — Si alguien quiere ser mi discípulo, tiene que negarse a sí mismo, tomar su cruz y seguirme.

Un discípulo es:

A.    Persona que recibe enseñanzas de un maestro o que sigue estudios en una escuela.

 

B.    Persona que sigue y defiende las ideas, doctrinas y métodos de un maestro.

 

Jesús, nuestro Señor y Salvador, Maestro de maestros, escogió 12 personas a quienes enseñarles todo sobre el reino de los cielos. Estos hombres elegidos no fueron los más culto, ni los mejores entre los mejores de su tiempo, sino que fueron hombres simples del pueblo a los cuales les entrego el más grande conocimiento que alguien puede alcanzar, el amor de Dios. Cristo expresa en el versículo bíblico, tres condiciones imprescindibles para que nosotros seamos Sus discípulos:

 1.- Negarse a sí mismo.

 2. Tomar tu cruz. y

 3. Seguirle.

La primera condición pone de manifiesto el yo, quien soy, mis necesidades, interés, deseos, anhelos y las características que me definen. El negarme a mí mismo, es dejar de lado el egoísmo, el orgullo y toda creencia que hay en mí vida, todo por amor a aquel que me amo primero y en abundancia, dando su vida por nosotros en la cruz del calvario para darnos la salvación de nuestras almas, como dice Juan 15: 13 NVI, Nadie tiene amor más grande que el dar la vida por sus amigos. Debemos de comprender en nuestros corazones lo apreciado que debe ser para nuestras vidas el sacrificio de Cristo que nos permitió acercarnos a Dios para tener una relación de Padre e hijos.

En la segunda condición, nos encontramos con la cruz, en Mateo 10: 38 NVI, nos dice:  y el que no toma su cruz y me sigue no es digno de mí. ¿Por qué tiene tanto significado la cruz en nuestras vidas? La cruz representa aquellos sacrificios que hacemos por otros para bendecirles. La cruz es el amor y la victoria de Cristo en cada uno de nosotros. Es el medio por el cual morimos a nosotros mismo y nacemos en Jesús. Debemos tener siempre presente que a través de la cruz Cristo cumplió su propósito para la humanidad que fue la salvación y redención.

La tercera y última condición es seguir a Jesús, en Juan 12: 26 NVI, se nos dice: Quien quiera servirme debe seguirme; y donde yo esté, allí también estará mi siervo. A quien me sirva, mi Padre lo honrará. Muchos podrán decir que seguir a Jesús es la más fácil de las tres condiciones, pero en realidad no es así, para lograr esto nosotros debemos ser obedientes, fieles y sobre todo amar al prójimo. Cuando te conviertes en seguidor de Cristo debes continuar Su ejemplo y ser Su representante, toda una gran responsabilidad con el Señor, para que todos aquellos que te conozcan puedan percibir a Jesús en ti. Como dice en 1 de Pedro 3: 15 NVI, Más bien, honren en su corazón a Cristo como Señor. Estén siempre preparados para responder a todo el que les pida razón de la esperanza que hay en ustedes.

El ser discípulo de Jesús no es sólo decirlo o declararlo, es más bien vivirlo, pues como dice Gálatas 2: 20 NVI, ya no vivimos nosotros, sino Cristo. Como discípulos debemos de llevar las buenas nuevas a aquellos que la necesitan, así como amar a aquellos que nos maldicen y nos persiguen, sobre todo para poder alcanzarlo necesitamos cada día la unción, dirección y guía del Espíritu Santo que nos permitirá desarrollarnos como discípulos y siervos de Jesús.

Bendiciones para todos y todas en el nombre poderoso de Jesús, Amén.

 

 Ana Yajaira Pérez.

martes, 24 de noviembre de 2020

LA OBEDIENCIA ES BENDICIÓN

Josué 1:8 NTV. Estudia constantemente este libro de instrucción. Medita en él de día y de noche para asegurarte de obedecer todo lo que allí está escrito. Solamente entonces prosperarás y te irá bien en todo lo que hagas.

¿Qué es la Obediencia?  es la acción de acatar la voluntad de la persona que manda, de lo que establece una norma o de lo que ordena la ley. ¿Por qué es tan importante obedecer a Dios? Cuando tú y yo obedecemos estamos aceptando Su voluntad porque le creemos y confiamos en Él.  Un ejemplo de obediencia que la biblia nos presenta es Josué, el líder escogido por Dios después de la muerte de Moisés para guiar al pueblo de Israel a la conquista de la tierra prometida, en el versículo que acabamos de leer, Jehová le hizo está recomendación a este líder para que él pudiera alcanzar los propósitos que Dios había determinado para el pueblo escogido.

Podemos leer también en la biblia que, en la vida de este hombre, nunca le falto el apoyo de Dios en todo cuanto hizo, logro toda clase de victorias y como dice la palabra todo los que sus pies pisaron Dios se lo entrego. Incluso es la única persona de la que hay testimonio de que ordeno al sol y la luna detenerse y estos obedecieron, pero cuál es la clave para que un hombre haya logrado todo esto, simplemente que obedeció a Dios en todo y así como el Señor le decía, Josué obraba.

Existen muchos ejemplos de desobediencia que la biblia nos presenta y quizás el más conocido es de Adán y Eva, el pecado de ellos no fue el haberse comido la fruta, sino el haber desobedecido la palabra que Dios le había dado de no hacerlo y por la desobediencia del hombre se ocasionó el pecado y con este la muerte. Otro ejemplo de desobediencia que la palabra de Dios nos muestra es la que hizo Saúl, en 1 Samuel 15: 22-23, podemos leer en la palabra que el profeta le da a este rey de parte de Dios, ¿Se complace el Señor tanto en holocaustos y sacrificios como en la obediencia a la voz del Señor? He aquí, el obedecer es mejor que un sacrificio, y el prestar atención, que la grosura de los carneros. Porque la rebelión es como pecado de adivinación, y la desobediencia, como iniquidad e idolatría. Por cuanto has desechado la palabra del Señor, Él también te ha desechado para que no seas rey.

Esta reflexión surgió por una situación ocurrida con mi hijo adolescente Emanuel, quien fue invitado a celebrar un cumpleaños de un amigo a un restaurante en medio de la pandemia del COVID-19, yo le explique mis razones del porque no asistir a dicha actividad, él me escucho, acepto mi opinión, no sin antes hacerme de conocimiento su disgusto, pero me obedeció, esto provocó gran alegría en mi corazón y entendí que así se siente Dios, cuando tú y yo le obedecemos, le hacemos muy feliz porque demostramos confiar en Su palabra.

Hermanos debemos de ser conscientes de lo importante que es la obediencia en nuestra relación de hijos e hijas de Dios y como esta agrada a nuestro Padre Celestial. La obediencia ya sea a nuestro Dios, padres como lo establece el mandamiento 4, a nuestros pastores, líderes de la iglesia o autoridades que están en posiciones de supremacía, conllevan para nosotros bendiciones innumerables, porque Dios se complace de Sus hijos e hijas obedientes. En Juan 6:38 NVI, podemos leer como Jesús explica su  propósito en la tierra, porque he bajado del cielo no para hacer mi voluntad, sino la del que me envióCristo es nuestro mayor ejemplo de obediencia, ya que fue a la cruz del calvario por nuestros pecados y tuvo que dar su vida por nosotros, más esto le lleno de gloria porque el Padre Celestial le exaltó a lo sumo y es su nombre sobre todo nombre. 

Seamos obedientes, aunque en nuestro corazón no lo entendamos, aunque nos cause rabia o dolor, pero recordemos que no deben importar nuestros deseos, sino alegrar el corazón de nuestro Padre Celestial. Recuerden que al ser obedientes somos bendecidos, como está escrito en Lucas 11:28, Dichosos más bien —contestó Jesús— los que oyen la palabra de Dios y la obedecen.  

Nuestro primer paso de obediencia a Dios es aceptar a Su hijo JESUCRISTO, como nuestro Señor y Salvador para empezar a caminar de acuerdo a Sus mandatos. Si aún no has aceptado a Jesús en tu corazón y vida, haz esta oración conmigo: Señor Jesús te invito a mi vida, toma el trono de mi corazón como mi Señor y Salvador, límpiame con tu sangre preciosa, escribe mi nombre en el libro de la vida con tintas de oro para que no sea borrado nunca jamás y guíame Señor a hacer obediente al Padre como  tú lo eres , te lo pido en tu santo nombre Jesús, amén y amén.

 

Bendiciones

 

Ana Yajaira Pérez.

 

martes, 20 de octubre de 2020

DESCANSA EN DIOS

 Lucas 18:7 NVI ¿Acaso Dios no hará justicia a sus escogidos, que claman a Él día y noche? ¿Se tardará mucho en responderles?

Estas preguntas me llevan a la reflexión acerca de la confianza que tengo depositada en mi corazón en Dios y si en verdad descanso en Él, si mi paciencia se fortalece en la espera del cumplimiento de Su tiempo y lo más importante si mi fe, se afirma en Su fidelidad y Sus promesas. Jesucristo hace un cuestionamiento muy fuerte a mi fe y a cada uno de nosotros, pues el Señor conoce que solemos desmayar en confiar y sobre todo en esperar el tiempo determinado por Dios para obrar a nuestro favor. En este punto, lo contradictorio es responder a las preguntas de Cristo con otra pregunta ¿Aquello por lo que estoy orando está dentro de la voluntad y los propósitos de Dios para mi vida?

Tenemos en la biblia un ejemplo de lo que es esperar y confiar en Dios, cuando Daniel duro 21 días de ayuno y oración en busca de una respuesta de JEHOVÁ, acaso el Señor no le respondió a través del Ángel Gabriel y este no le informo que su oración había llegado a Dios y que su respuesta fue dada desde el primer día, pero que esta tardo en llegar 20 días por el levantamiento y enfrentamiento con el enemigo que tuvo que suscitarse para poder recibir la anhelada respuesta. Aun así, Daniel no desistió, sino que persistió hasta lograr su propósito, la respuesta de Dios. En Habacuc 2:3 NVI, dice:  Pues la visión se realizará en el tiempo señalado; marcha hacia su cumplimiento, y no dejará de cumplirse. Aunque parezca tardar, espérala; porque sin falta vendrá. 

Somos tan influenciables por las circunstancias, las cuales siempre nos juegan en contra, ya que son un recurso utilizado por el enemigo para poner ante nuestros ojos la mentira y en nuestro corazón la duda, por lo cual debemos siempre de recordar lo escrito en 2 Corintios 4:8-9 NVI. Nos vemos atribulados en todo, pero no abatidos; perplejos, pero no desesperados; perseguidos, pero no abandonados; derribados, pero no destruidos. A caso Dios no nos dará respuesta por aquello que le pedimos, esto es algo muy difícil de que no suceda, pero tendremos batalla porque el enemigo tratara a toda costa de que no veamos la verdad, que la fidelidad y el amor de Dios son reales.

Por ejemplo, piensa en esto: si pudiéramos quitar de este año que estamos bajo la Pandemia del Covid-19, ¿Cómo definirías que ha sido este año para ti? ¿Ha sido un año de plenitud en Dios? Yo en mi caso, podría responder que sí, he visto muchas promesas cumplidas, he visto y me he regocijado con las bendiciones recibidas por mis hermanos en Cristo Jesús, he podido descansar y confiar en el Señor y Su palabra. En otros casos, quizás la respuesta no ha sido igual, pero sé que no estamos solos, recuerda lo establecido en Éxodo 14:14 NVI.  Ustedes quédense quietos, que el Señor presentará batalla por ustedes.

Pero ¿Qué es descansar en Dios? ¿Qué es estarnos quietos y esperar el cumplimiento de Su palabra y promesas? Una de las definiciones de Descansar es poner una persona toda su confianza en otra. También significa apoyarse o estar asentada una cosa sobre otra. Es decir, apoyarnos en Dios ante las adversidades, situaciones, problemas, es entregarle todo aquello que nos perturba y nos quita la paz, como dice Mateo 11:28 NVI. Vengan a mí todos ustedes que están cansados y agobiados, y yo les daré descanso.

Las promesas del cuidado de Dios para nosotros son maravillosas, como la que está establecida en Isaías 43:2 NVI. Cuando cruces las aguas, yo estaré contigo; cuando cruces los ríos, no te cubrirán sus aguas; cuando camines por el fuego, no te quemarás ni te abrasarán las llamas. Y esta promesa es reafirmada por nuestro Señor Jesús cuando nos prometió, en Mateo 28:20-B NVI. Les aseguro que estaré con ustedes siempre, hasta el fin del mundo. Descansa en Jehová que la respuesta a tu oración y promesa está cerca, resiste y persiste, como está establecido en Hebreos 10:23 NVI, mantengamos firme la esperanza que profesamos, porque fiel es el que hizo la promesa. 

Bendiciones.

  

Ana Yajaira Pérez

martes, 13 de octubre de 2020

CIEN POR CIEN CORAZÓN

Jeremías 24:7 RVR1960.  Y les daré corazón para que me conozcan que yo soy Jehová; y me serán por pueblo, y yo les seré a ellos por Dios; porque se volverán a mí de todo su corazón

Esta porción de la palabra nos muestra una condición imprescindible para tener una relación con nuestro Dios, poseer un corazón que le agrade. ¿Por qué debemos conocer a Dios por medio de nuestros corazones?  La respuesta la podemos encontrar en 1 de Juan 4:8 RVR1960 que nos dice: El que no ama, no ha conocido a Dios; porque Dios es amor. Esto nos presenta que la cualidad primordial en Dios es el amor.

Por consiguiente, para conocer a Dios hay que amarle, como está establecido en el llamado más alto en Mateo 22:37 que nos dice: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente, y con todas tus fuerzas. Debemos recordar hermanos lo que se establece en 1 Samuel 16:7 B, porque Jehová no mira lo que mira el hombre; pues el hombre mira lo que está delante de sus ojos, pero Jehová mira el corazón. Dios escudriña y conoce nuestros corazones para conocernos y poder entablar la relación que Él ha determinado con nosotros.  

El amor de Jehová, es eterno, maravilloso e incomprensible hacía nosotros, es un amor verdadero, que trasciende más allá de lo imaginable, el cual lo expresa de múltiples formas y la más alta manifestación de su amor se nos presenta en Juan 3:16, que dice:  Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna. Por Su amor Santo, nos ha dado la oportunidad de la salvación por medio de Cristo Jesús y no sólo eso, sino que nos ha adoptado como sus hijos e hijas.

Solo existe una forma de retribuir tanto amor a nuestro Padre Celestial y es que nuestro corazón se rinda totalmente a Su amor. La palabra de Dios nos indica en el Salmo 51:17 que el sacrificio que es agradable a Dios y que no rechaza es un espíritu quebrantado y un corazón quebrantado y arrepentido.  El arrepentimiento de los pecados cometidos es una declaración de amor a Dios y la entrega del trono de nuestros corazones es una manifestación de compromiso con el amor inagotable de nuestro Dios.

En el Salmo 63:3-4, nos dice: Tu amor es mejor que la vida; por eso mis labios te alabarán. Te bendeciré mientras viva, y alzando mis manos te invocaré. La expresión de nuestro amor a Dios es la alabanza y la adoración, por ello debemos procurar ser adoradores en espíritu y en verdad, para declarar que amamos a Dios con todo nuestro ser. El amor de Dios no te fallará, ni te decepcionará nunca, cree en Su amor por que sólo Él puede sanar a los quebrantados de corazón, como dice el Salmo 147:3. Su amor es fiel, bueno, misericordioso, eterno, pleno, lleno de paz y gozo.

 Debemos saber y recordar que la fe no es posible concebirla con el entendimiento y la lógica humana, ya que los milagros son obras maravillosas e inigualables que Dios realiza y que sobrepasan cualquier entendimiento. Se nos orienta en Romanos 10:10, Porque con el corazón se cree para ser justificado, pero con la boca se confiesa para ser salvo. La fe que alberguemos en nuestro corazón, nos permitirá acercarnos cada vez más a nuestro Dios.

En el corazón se guardan los sentimientos y la palabra de Dios nos exhorta en Proverbios 4:23 Por sobre todas las cosas cuida tu corazón, porque de él mana la vida. En otra versión, señala que determina el rumbo de nuestras vidas, ya que muchas veces las decisiones que solemos tomar, no se conciben con la conciencia, sino por lo que sentimos, entonces debemos albergar el amor a Dios, como base de todo en nuestras vidas.

El rey David, fue un vivo ejemplo de un corazón que agradaba a Dios, pues tuvo una relación extraordinaria de obediencia y rendición a la voluntad de Jehová. La vida del rey David no estuvo exenta de pecados, pero lo que hizo la diferencia fue su arrepentimiento, ya que no se llenó de orgullo, sino que reconoció que le había fallado a Dios y busco Su perdón.

Para concluir, queridos hermanos, quiero que me acompañes a orar: Padre amado que llenas mi vida con tu amor, te doy gracias por sanar mi corazón, por llenarlo de fe en Jesús y brindarme la salvación en Él. Gracias ABBA por hacerme Tu hijo/a y una nueva criatura.  Tu colmas mi vida de plenitud y abundancia en Cristo. Señor bendito y santo úngeme con tu Espíritu Santo y haz que mi corazón sea justo y agradable a Ti, en el nombre poderoso de Jesús, AMÉN.

Bendiciones.

 

Ana Yajaira Pérez.

viernes, 28 de agosto de 2020

PERCEPCIÓN DEL REINO DE LOS CIELOS

Juan 9: 25 B. Lo único que sé es que yo era ciego y ahora veo.

Esta es la expresión de quien recibió la manifestación del poder y el amor de Dios en su vida. La porción de la palabra que leímos se refiere al milagro que nuestro Señor Jesús obro en un hombre que era ciego de nacimiento, lo cual llamo la atención de los discípulos e hizo que cuestionaran al maestro, de quién había pecado si aquel hombre o sus padres, ya que para ellos su ceguera de nacimiento era un castigo por pecados muy graves cometidos, la respuesta de Cristo fue extraordinaria, como todo lo que él hace, en Juan 9: 3, el respondió que no tenían culpa de pecado ni aquel hombre, ni sus padres, sino que su ceguera era para que las obras de Dios se manifestaran en él. Esto nos muestra que Cristo puede sanarnos y salvarnos de todo pecado por más grande que consideremos que este sea.

Los fariseos y sacerdotes sabían por medio de las escrituras que sólo Dios era capaz de obrar un milagro de tan gran importancia, devolver la vista a una persona ciega de nacimiento, es decir abrir los ojos, puesto que nadie en la antigüedad había hecho tal prodigio. La palabra nos revela en este milagro que Jesús no era otro profeta más, sino el mesías prometido, el hijo de Dios, el santo de Jehová. Incluso el mandato que da a este hombre, luego de hacer lodo y ponerlo en sus ojos es que fuera y se lavara en el estanque de Siloe, que quiere decir el enviado.

Jesucristo procuro en todo su ministerio que nosotros tuviéramos una percepción correcta de lo que es el reino de los cielos, en Mateo 13: 44-45 NVI, nos presenta su reino como un tesoro, como una perla de gran valor que debemos tratar de alcanzar. Cristo nos enseñó y mostró el amor del Padre Celestial, el poder de Dios y el propósito de su venida a la tierra.  Debemos reconocer que todos nosotros fuimos y somos ciegos de nacimiento a causa de las mentiras que el enemigo ha puesto en este mundo que son vendas que ciegan a las personas de los propósitos que Dios tiene para su vida y que quiere manifestar de acuerdo a Su santa voluntad.

-       Percepción: es comprender o conocer algo.

-       Visión: Percepción de las realidades físicas a través de la vista.

Por consiguiente, la percepción del reino de Dios, es conocer y comprender su importancia y valor teniendo nuestra visión en este como dice Romanos 14:17 NVI, porque el reino de Dios no es cuestión de comidas o bebidas, sino de justicia, paz y alegría en el Espíritu Santo. Los discípulos tuvieron de primera mano la manifestación, comprensión y el conocimiento del reino de los cielos en la tierra en Cristo Jesús, en la autoridad que le fue dada para sanar, echar fuera demonios, hacer milagros y traer las buenas nuevas de salvación. De ahí que nosotros lo alcanzamos al tener un encuentro con Jesús al aceptarle como nuestro Señor y Salvador, como dice Mateo 4:17 «Arrepiéntanse, porque el reino de los cielos está cerca».

Por ejemplo, cuando aprendemos a escribir, se requiere que los niños y niñas coordinen la vista con la mano para lograr este propósito, mientras más sentido se ponen al servicio del aprendizaje más este se logra. En lo espiritual pasa de igual forma, cuando unimos nuestra fe a nuestra percepción del reino de los cielos y declaramos las cosas que no son como si fueran, podremos ver la gloria de Dios manifestada en nuestras vidas y declararemos como dice Job 42:5 RVR1960. De oídas te había oído; Mas ahora mis ojos te ven.

Cuando nuestros ojos son abiertos un aspecto importante que cambia en nosotros es que nuestra vida se fundamenta en la palabra y promesas de Dios, ya que desarrollamos el conocimiento, la comprensión y percepción de que Jehová es Todopoderoso. Por ello cuando recibimos algún ataque, podemos resistir y hacer frente como soldados perseverantes alistados con la armadura brindada por Dios y confiados en Su poder. Como David cuando vio a Goliat, él no vio un gigante, no David vio un filisteo, un enemigo incircunciso, nunca dio a Goliat relevancia por lo que él veía en lo natural, sino que dio importancia a lo que ya había visto de la gloria de Dios. Un caso contrario que podemos encontrar en la palabra es lo que le sucedió al apóstol Pedro, cuando camino sobre las aguas para ir al encuentro de Cristo, al desviar su mirada de Jesús y ponerla en lo que acontecía a su alrededor, empezó a hundirse, pero esto no quiere decir que el apóstol no percibió a Jesús yendo a su rescate.

En 2 de Corintios 4:17, Pablo nos dice: Porque esta leve tribulación momentánea produce en nosotros un cada vez más excelente y eterno peso de gloria; Pablo no ve a la tribulación como algo imposible de solucionar, sino muy por el contrario la percepción que el apóstol tiene es que ese momento dará frutos en nosotros para la gloria de Dios. Cambia tu manera de percibir, de ver las cosas de este mundo. Dios quiere que tu percepción de Él sea la correcta, es decir que le veas como Padre, Amigo, Pastor. Tenemos que compenetrarnos en nuestra relación con nuestro Señor y Salvador, y saber que Jehová es El Roí, el Dios que nos ve. Tengamos siempre presente lo escrito en Hebreos 12:1, puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, ya que no es por nuestra vista terrenal, sino por fe que los milagros se manifestaran y lo percibiremos porque nuestros ojos espirituales ya han sido abiertos por el único que podía hacerlo, Jesucristo.

Para finalizar, quiero exhortarte a que, si aún tu vida está en las tinieblas de la ceguera terrenal y no tienes la percepción del reino de Dios, te invito a que hagas conmigo la oración de bienvenida a Cristo en tu vida: Señor Jesús, te reconozco como mi Señor y Salvador, reconozco que soy un pecador y te pido que me limpies con tu preciosa sangre, dame la vista de tu santo reino y permíteme ser parte de él, escribiendo mi nombre en el libro de la vida con tintas de oro para no ser borrado nunca jamás. Ayúdame a vivir percibiendo en fe Tu amor, bondad, fidelidad y misericordia, gracias mi amado rey por brindarme Tu gracia en el regalo de mi salvación, amén.

Dios les bendiga. 

 Ana Yajaira Pérez.

miércoles, 12 de agosto de 2020

¡¡¡ABBA PADRE!!!

Mateo 6: 9 Ustedes deben orar así: “Padre nuestro que estás en el cielo, santificado sea tu nombre “.

Jesucristo nos mostró a Dios como Él le conocía, como Padre Celestial, con esto se dio apertura a un lazo filial entre Dios y nosotros, se entablo una relación de amor por medio de nuestro Señor Jesús: Jehová como nuestro Padre y nosotros como sus hijos.

Yo me críe y formé sin padre, las únicas semejanzas que tuve a un padre, fueron mi abuelo y tíos, los cuales hicieron su mejor esfuerzo, pero no es lo mismo. Con 13 años, le pedí a mi padre terrenal que no volviera nunca más a la casa al considerar que no debía visitarnos más, ya que su rol de padre no lo cumplía como debía, pero veintisiete años después Dios me llevo a Estados Unidos para que le perdonara y reanudara la relación con mi padre terrenal, sanando así en mi corazón toda raíz de amargura porque Mi Padre Celestial quiere que yo sea plena en Él. El Salmo 27: 10, dice:  Aunque mi padre y mi madre me dejaran, con todo, Jehová me recogerá.

Cuando llegue a los pies de Cristo y conocí que Dios es mi ABBA, no podía comprender muy bien este tipo de relación por no haberla tenido de niña, pero eso no fue impedimento para que Dios me mostrara Su paternidad, ya que uso mi maternidad para mostrarme a través de mis hijos, el amor y cuidado que Él tenía de mí. Por lo cual debemos siempre recordar lo que dice Romano 8 :15, ustedes no recibieron un espíritu que de nuevo los esclavice al miedo, sino el Espíritu que los adopta como hijos y les permite clamar: «¡Abba! ¡Padre!

En mateo 7:11 y Lucas 11:13, hay un versículo hermoso que dice: Pues si ustedes, aun siendo malos, saben dar cosas buenas a sus hijos, ¡cuánto más su Padre que está en el cielo dará cosas buenas a los que le pidan!  Entonces comprendí que, aunque no tuve un padre en la tierra, siempre tuve y tendré a mi ABBA en el cielo. Dios es un Padre bueno, santo, fiel, confiable, que nunca abandona a Sus hijos. 


¡¡¡JEHOVÁ ES EL MÁS EXCELENTE PADRE!!!

 

 Bendiciones.

Ana Yajaira Pérez

lunes, 10 de agosto de 2020

Jesús es mi verdad

Juan 8:32, nos dice:  Y conoceréis la verdad y la verdad os hará libres. RV1960

Al leer este versículo nos preguntamos: ¿a cuál verdad se refiere? La respuesta también se nos revela en Juan 14:6 cuando Jesús dijo: Yo soy el camino, la verdad y la vida, nadie viene al padre, sino por mí. Jesús es la verdad que nos hace libres, porque en el momento que le conocemos y aceptamos como Señor y Salvador, las mentiras que el diablo nos hizo creer caen por el suelo, ya que son sacada a la luz. 

Dios me ha permitido conocerle cada día más y darme cuenta de las mentiras que me rodeaban y que me tenían esclavizadas. Entre esas mentiras están: 

* La primera es aquella donde pensamos que estamos sola o solo y que no somos apreciados por nadie. En la palabra de Dios encontramos la verdad a esta mentira:

1 Juan 3: 1 Mirad que amor nos ha dado el Padre, para que seamos llamados hijos de Dios. 

- Mateo 28:20 y he aquí yo estoy con ustedes todos los días, hasta el fin del mundo.

* Otra de las mentiras que solemos creer hasta un punto que la hacemos parte de nosotros es aquella cuando nos etiquetamos a nosotros mismos o aceptamos lo que otros dicen de nosotros, por ejemplo: es que yo soy así, esa es mi manera de ser, entre otras cosas. Aquí es cuando Dios nos revela en Cristo Jesús lo que dice su palabra:

-      - 2 de corintios 5:17 De modo que, si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; He aquí todas son hechas nuevas.

-Efesios 4:23-24 y renovaos en el espíritu de vuestra mente, y vestíos del nuevo hombre, creado según Dios en la justicia y santidad de la verdad.

*También tenemos la mentira llamada enfermedad, pero en la palabra de Dios esta establecido que: 

-    - Isaías 53: 5. Mas él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; El castigo de nuestra paz fue sobre nosotros, y por sus llagas fuimos nosotros curados.

- Jeremías 33:6. He aquí que yo les traeré sanidad y medicina; y los curaré, y les revelaré abundancia de paz y de verdad.

** * Otra mentira son las necesidades y las carencias que nos llevan a decir, no tengo, no puedo, más Dios nos dice en su maravillosa palabra que:

-       - Salmos 23:1 Jehová es mi pastor; nada me faltará.

-       - Salmo 145:16 Abres tu mano y sacias el deseo de todo ser viviente.

Un día un maestro de filosofía, le dijo a mi hija mayor que “cada uno tiene su propia verdad”. Por lo cual les pregunto amados hermanos ¿cuál es tu verdad?  Y ¿qué mentira el enemigo te quiere hacer creer? Busquemos la verdad que Dios nos quiere revelar en su palabra y siempre recordemos lo que esta escrito en Juan 14:1, donde Cristo nos dice: No se angustien. Confíen en Dios, y confíen también en mí. La verdad es Cristo y todo lo que necesitas está escrito en su maravillosa palabra.

 

Bendiciones para todos y todas.

  

Ana Yajaira Pérez

Dios obra en todo tiempo

2 de Corintios 12: 9-10 Y me ha dicho: Bástate mi gracia; porque mi poder se perfecciona en la debilidad. Por lo cual, por amor a Cristo me gozo en las debilidades, en afrentas, en necesidades, en persecuciones, en angustias; porque cuando soy débil, entonces soy fuerte.

El apóstol Pablo escribió a los Corintios dándoles su testimonio de como a pesar de estar atravesando una experiencia dolorosa, a la que denomino aguijón, que podríamos definir como algo que nos causa problemas y nos aflige, y de cómo en medio de esa situación pidió a Dios que se lo quitara y la respuesta del Señor fue que le bastara Su gracia, es decir que confiara en Él, porque no debemos enfocarnos en las tribulaciones que pasamos porque Jehová siempre es suficiente en todo y para todo. Por ello cuando somos débiles nuestro Dios nos mostrara Su poder y gloria, ya que Su gracia permanece para siempre.

Con la situación actual de la pandemia del Covid -19, la humanidad está aprendiendo cuan débil es y lo mucho que necesita de Dios y es ahí donde nuestro Padre Celestial nos muestra que Él está disponible en todo tiempo para ayudarnos, siendo la primera gracia que Dios nos regaló la salvación de nuestras vidas en Cristo Jesús. 

Ante una crisis tenemos dos opciones de como afrontar la misma, algunos son orgullos y auto-suficientes confían en sus propias fuerzas, más los que entregamos nuestra vida a Jesús declaramos como dice Zacarías 4:6 No es por la fuerza ni por ningún poder, sino por Su Espíritu Santo.

Es por ello que ante toda circunstancia caminamos confiados de que Jehová obrara a nuestro favor y podemos ver Su gloria, mientras otros se preguntan ¿Dónde está Dios? Nosotros sabemos dónde Él esta, en nuestros corazones y por ello es que podemos estar en plenitud de gozo.

Que nos permite una crisis a los que amamos a Jehová, como dice en Romanos 8:28.

1.    Nos acercamos más a Dios. Nuestra relación se hace mucho más íntima y le conocemos más.

2.    Vivimos en abundancia porque reconocemos que dependemos de Él.

3.    Tenemos Su paz que sobrepasa todo entendimiento.

4.    Nuestra fe esta activa y nos mantiene confiados.

5.    La oración se vuelve un modo de vivir.

6.    Nos sustentamos y declaramos Su palabra.

7.    Tenemos testimonio de Sus propósitos, promesas y milagros cumplidos.

8.    Se desatan los dones y talentos para Su gloria y obra.

9.    Compartimos Su amor. Damos por gracia lo que por gracia hemos recibido.

10.  Le alabamos y adoramos confiados porque sabemos que Jehová tiene el control.

En este tiempo se nos está manifestando la pronta venida de nuestro Señor Jesucristo. Por lo cual como hijos e hijas debemos procurar ser como las doncellas prudentes y llenar nuestras lámparas de aceite para que como siervos de Dios anunciemos Su palabra y demos testimonio para que la mayor cantidad de personas que nos escuchen puedan conocer y volverse al Padre Celestial.  Si tu  quieres vivir bajo la gracia de Dios, te invito a que aceptes a Jesús como tu Señor y salvador. Este es el tiempo de Dios.

Bendiciones para todos y todas.

 

Ana Yajaira Pérez.

Hijos por amor

Juan 1: 12 -13

Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios. Estos no nacieron de sangre, ni por voluntad de carne, ni por voluntad de varón, sino de Dios.

Estos versículos nos señalan como pasamos de ser pecadores a convertirnos en Hijos de Dios:

1.    Recibir a Jesús como nuestro Señor y Salvador.

2.    Creer que Cristo nos hace libres.

3.    Por la voluntad de Dios.

Para mí lo primordial que une todo esto es el amor inagotable, maravilloso y hermoso que Dios tiene por cada uno de nosotros, es que hemos recibido la más extraordinaria gracia manifestada en Jesús, como dice Juan 3:16 Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.

¿Pero qué es un hijo?

Hijo:

-       Descendiente directo de un animal o de una persona.

-       Persona o animal considerados con relación a su padre y a su madre o a uno de los dos.

-       En el mundo de la cultura el término hijo es muy utilizado para darle título a distintas obras. 

Ser hijos de Dios conlleva dos aspectos importantes, deberes y derechos, como está escrito en Romanos 8:17 Y, si somos hijos, somos herederos; herederos de Dios y coherederos con Cristo, pues, si ahora sufrimos con él, también tendremos parte con él en su gloria.

Aunque nuestro Padre celestial es el dueño del oro y de la plata, todo eso es perecedero, por que la mayor herencia que recibimos de Dios como nuestro Padre es la vida eterna en Cristo Jesús, la cual no se puede ganar, ni comprar, pues no tiene precio y solo la podemos recibir cuando venimos a los pies de Cristo y le damos nuestro corazón, Jesús nos brinda todo esto por amor, el cual nos mostró en la cruz del calvario.

Así que asumamos nuestra identidad de hijos e hijas de Dios, ya que nos fue amorosamente dada por Cristo. Nuestros padres nos tuvieron a nosotros por múltiples causas, pero Dios por su voluntad y amor nos permitió ser sus hijos por Cristo Jesús.

Bendiciones.

 

Ana Yajaira Pérez

Sexta Palabra

 Juan 19:30

  “Cuando Jesús hubo tomado el vinagre, dijo: Consumado es.”

 “Al probar Jesús el vinagre, dijo: Todo se ha cumplido.”

  “consumado es” en el contexto donde Jesús expresa esta palabra nos pudiera parecer extraña, pero en realidad es una exclamación de victoria. Cristo cuando dice consumado es certifica que todas y cada una de las promesas dadas por Dios a los profetas a través de las profecías sobre el salvador que libertaria a su pueblo, el mesías, fueron y son consumadas en Él.

También podemos ver la obediencia que Jesús tuvo para que la palabra de Jehová se consumara, dándonos su ejemplo, como se expresa en número 23:19 que Dios no es hombre, para que mienta, ni hijo de hombre para que se arrepienta.  Por lo cual, cuando todo fue consumado se producen dos hechos importantísimos para nosotros:

 1.    Cristo con su sacrificio en la cruz del calvario, pago la deuda que el hombre adquirió cuando peco contra Dios en el edén y el cual no tenía cómo, ni con que saldarla. De ahí que se nos dice en Romanos 3:23 por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios. Jesucristo nos restituyo.

2.    Se hizo un nuevo pacto o alianza entre Dios y el hombre donde Jesús es la garantía que nos acerca a la gracia del Padre Celestial y por medio de Cristo podemos ser llamados hijos de Dios, dejando de ser esclavos del pecado y volviendo al diseño que Jehová tiene para cada uno de nosotros. Porque está escrito en juan 14: 6 de que nadie puede llegar al Padre sino por medio de Jesús.

Jesucristo es nuestro libertador, nuestro Salvador, Redentor, Rey y Señor. Por lo cual debemos hacer como se nos dice en hebreos 12:2, debemos poner nuestros ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe. Porque sólo en Jesús recibimos la gracia de Dios y la bendición de su amor para el perdón de nuestros pecados, haciéndonos hijos suyos, nuevas criaturas y herederos del reino de Dios. La Salvación que Jesús nos da es un regalo de amor y esperanza. Consumada fue nuestra libertad, salvación, redención y justificación ante Dios por el amor y sacrificio de nuestro Señor Jesús. Amén.


Dios les bendiga.

 

Ana Yajaira Pérez.

FE PROBADA

Santiago 1: 2- 4 Nueva Versión Internacional (NVI).

Hermanos míos, considérense muy dichosos cuando tengan que enfrentarse con diversas pruebas, pues ya saben que la prueba de su fe produce constancia. Y la constancia debe llevar a feliz término la obra, para que sean perfectos e íntegros, sin que les falte nada.

Versión NTV: Amados hermanos, cuando tengan que enfrentar cualquier tipo de problemas, considérenlo como un tiempo para alegrarse mucho porque ustedes saben que, siempre que se pone a prueba la fe, la constancia tiene una oportunidad para desarrollarse.  Así que dejen que crezca, pues una vez que su constancia se haya desarrollado plenamente, serán perfectos y completos, y no les faltará nada.

Versión RV 1960: Hermanos míos, tened por sumo gozo cuando os halléis en diversas pruebas, sabiendo que la prueba de vuestra fe produce paciencia.  Mas tenga la paciencia su obra completa, para que seáis perfectos y cabales, sin que os falte cosa alguna.

En este versículo el apóstol Santiago nos exhorta a quitarnos la idea errónea de que las pruebas son algo malo que nos ocurren, en cambio nos dice que debemos de apreciarlas como una bendición para nuestro crecimiento espiritual y fortalecimiento de nuestra fe, ya que es una oportunidad que nos permite producir y desarrollar fe.

¿Qué es una prueba?

Es la acción de probar a alguien o algo para conocer sus cualidades, verificar su eficacia, saber cómo funciona o reacciona, o qué resultado produce.

Puedo decirles que en mi vida he pasado por varias pruebas y quisiera compartir con ustedes una experiencia que me permitió conocer el propósito de las pruebas en nuestras vidas cristianas. Hace unos años estudiaba inglés con una beca que se me había otorgado en una de las instituciones más reconocidas en la enseñanza de ese idioma en nuestro país. El programa de estudio estaba dividido en dos niveles básico y avanzado, los cuales constaban de varios módulos. En el nivel básico se nos daban exámenes cada vez que concluíamos un módulo para pasar al siguiente, pero cuando concluimos el nivel básico el examen o prueba  que se nos aplico  para el cambio de nivel fue muy complicada, a tal punto que el maestro encargado del último módulo del nivel básico era apodado el colador/filtro, me llamo la curiosidad de porque apodaban con este nombre a este docente, pronto sabría el porqué, bueno, de 23 personas que completábamos el nivel básico sólo 8 pasaron al nivel avanzado.

Que te quiero decir con este ejemplo, simplemente que somos probados a medida que nos vamos desarrollando en la fe, para conocer nuestras cualidades como creyentes de la palabra, verificar que fuertes somos en nuestra Fe, saber cómo reaccionamos ante diferentes situaciones con fe y que podemos provocar por nuestra fe. Es decir que a medida que vamos avanzando en el camino que es Cristo Jesús, los que tienen una fe fuerte en Él, pueden alcanzar un mayor nivel en Dios.

Debemos tener presente lo que dice la palabra en Mateo 22:14, porque muchos son llamados, y pocos escogidos. Y se nos expresa también en Romanos 11: 5 hay un remanente escogido por gracia. Dios es excelente en todo lo que hace y nos enseña en hebreos 11:6 que la única forma en que podemos agradarle es por fe.

En hebreos 11: 1 se nos describe la fe, que es la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve, es decir tenemos la certeza de que Dios obrara de acuerdo a su voluntad y propósitos para nuestras vidas, y que, aunque no vea aquello que espero, confió totalmente en Dios y Su palabra que al tiempo establecido lo veré, ya que sé que es fiel aquel que prometió.  Por lo cual, debemos de responder a cada prueba como dice Romanos 8: 28 y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados.

Las pruebas no son algo nuevo para los que creen, en Mateo 11: 12 se nos enseña que, desde los días de Juan el Bautista hasta ahora, el reino de los cielos sufre violencia, y los violentos lo arrebatan, es decir que los que pueden arrebatar el reino de Dios son aquellos que son violentos en la fe.

Recuerda que, aunque estemos pasando este tiempo de prueba, no podemos menguar en creer, este no es un tiempo de desmayar, ni de tirar la toalla, sino por el contrario es el tiempo de fortalecernos en nuestra fe en Cristo y ser persistentes en la oración y el ayuno, hasta que veamos la gloria de Dios. Hasta que suceda.

Debemos ser entendidos en los tiempo y parte de ello es saber que las pruebas que se nos presentan adiestran nuestra fe y que esto nos permitirá ir escalando rangos en el ejercito de Dios. Una de las pruebas más repetidas es aquella en la que recibes una palabra con una promesa de Dios, pero esa palabra tiene un tiempo establecido para su cumplimiento, pero a nosotros nos suele parecer que tarda un tiempo eterno, pero en realidad estamos desarrollando nuestra firmeza en la fe, si nos mantenemos en oración, ayunos, alabanza y adoración hasta que nuestra bendición llegue.

Otro aspecto que este tiempo de prueba nos demuestra es que la mano de Dios no se hay detenido, porque en medio de este tiempo Sus bendiciones siguen llegando a Sus hijos. Por lo que no podemos retornar a la llamada nueva normalidad siendo los mismos de antes, sino muchos más fortalecidos y renovados en nuestra fe después de superar la prueba.

Porque también existe el otro lado de la moneda, como dice Apocalipsis 3:16 puesto que eres tibio, y no frío, ni caliente, te vomitaré de mi boca, es decir que cuando nuestra fe falta y disminuye, esto no le es aceptable a Dios.

Finalizo diciéndote hermano y hermana que sólo con fe nos serán manifestados los propósitos y planes de Dios para nuestras vidas, como dice Romanos 1:17 porque en el evangelio la justicia de Dios se revela por fe y para fe, como está escrito: Mas el justo por la fe vivirá.

Dios les bendiga.

 

Ana Yajaira Pérez.

JEHOVÁ ES MI CONFIANZA

Jeremías 17:7-8 Reina-Valera 1960 (RVR1960).

Bendito el varón que confía en Jehová, y cuya confianza es Jehová. Porque será como el árbol plantado junto a las aguas, que junto a la corriente echará sus raíces, y no verá cuando viene el calor, sino que su hoja estará verde; y en el año de sequía no se fatigará, ni dejará de dar fruto.

Confianza: puede definirse como:

- Esperanza firme que una persona tiene en que algo suceda, sea o funcione de una forma determinada, o en que otra persona actúe como ella desea.

- Seguridad hacia una persona firme que alguien tiene hacia otra persona o cosa.

Estas definiciones nos dicen que algunos conceptos similares de Confianza son Esperanza y Seguridad, examinando el versículo leído podemos aprender varias cosas importantes sobre la confianza en Dios:

1. Benditos aquellos que confían en Dios. Confiar en Dios es una bendición. La palabra dice en Juan 14:1 NVI. No se angustien. Confíen en Dios, y confíen también en mí. Sabes por qué nuestros corazones se llenan de temor ante lo que nos atormenta, porque decimos que confiamos y en realidad no lo hacemos, nos creernos autosuficientes y nos llenamos de orgullo creyendo en que no necesitamos de Dios. Grave error.

2. Nuestra Esperanza y Seguridad es Jehová (YO SOY), EL-SHADDAI /Jehová Jireh / Elohim. Los títulos o nombres dados a Dios por el pueblo de Israel que describen su carácter por los ellos reconocían en Dios dependiendo de lo que Él les libraba. Esto es porque Dios nunca cambia, las que cambian son nuestras circunstancias. Y tú ¿Cómo llamas a Dios en tus momentos de tribulaciones? Yo le llamo Padre, mi luz y salvación, mi paz, mi alto refugio, amado y adorado de mi corazón,

3.Los que confían en Dios son comparados con un árbol bien plantado con raíces profundas que a pesar de los cambios del clima (circunstancias) y la sequía (carencia), no dejan de estar verde (en paz), ni dejan de dar frutos (prosperar). Pero quien planto ese árbol, recuerdan la semilla que cayó en buen terreno, me atrevería a decir que de ella salió ese árbol.

Confiar en Dios se nos dice que es una bendición, pero cuando tenemos falta de confianza en Dios, lo primero que perdemos hermanos es nuestra fe, nos embarga la duda, la angustia, la ansiedad, es ahí que debemos recordar que Dios es el único que puede a través de su Espíritu Santo ayudarnos y fortalecernos.

La confianza en Jehová tiene su base en dos puntos importantes:

1. Fe. Hebreos 11:11

Certeza de lo que se espera. En 1 Juan 5:14. Esta es la confianza que tenemos al acercarnos a Dios: que, si pedimos conforme a su voluntad, él nos oye. (NVI). Toda oración es respondida.

Convicción de lo que no se ve. Hechos 27: 25. Porque yo confió en Dios que será así como se me ha dicho. Todas las promesas de Dios para tu vida y para lo que necesites en cada momento que estés atravesando están en Su palabra.

2. La relación que tenemos con Dios.

En Salmo 9:10 Reina-Valera 1960. En ti confiarán los que conocen tu nombre, por cuanto tú, oh Jehová, no desamparaste a los que te buscaron.

De oídas te había oído; Mas ahora mis ojos te ven. Job 42:5 Reina-Valera 1960 (RVR1960).

Salmos 4:8 RVR1960. En paz me acostaré, y asimismo dormiré; Porqué solo tú, Jehová, me haces vivir confiado.

Para que una persona confíe y crea que debe acontecer, primero conocer en quien está depositando su confianza y dicha confianza ser reafirmada en algún acontecimiento que evidencie la fidelidad del otro.

Nuestra relación con Dios, se forma y se fortalece a medida que hemos experimentado y pasado por pruebas y procesos que nos han permitido conocerle y ser testigos suyo. ¿cuántos somos testigo de Dios? Si, yo doy testimonio de sanidad, de propósito, de restablecimiento y sobre todo de amor.

Este año para muchos no ha sido bueno, pero de algo si podemos estar seguros que Su Presencia nos ha acompañado. Tomemos un momento y pensemos en esa experiencia, hecho, circunstancia, situación, problema que atravesamos o estamos atravesando, te puedo decir que será usado por Dios para que le busques, te acerques y le conozcas. Hasta que no enfrente un diagnostico terrible no vine a sus pies y no sólo me sano, me dio vida y en abundancia.

En Romanos 8:28 dice: Y sabemos que para los que aman a Dios, todas las cosas cooperan para bien, esto es, para los que son llamados conforme a su propósito. La Biblia de las Américas (LBLA).

El Señor nos ha dado testimonios para que podamos conocerle y hablar de Él, usted habla de lo que conoce y por eso tenemos confianza, porque la hemos formado, porque ya Dios nos ha demostrado que está con nosotros en todo tiempo y ante toda situación. Prueba de ello es que Jesús al morir en la cruz del calvario, rompió toda atadura, todo impedimento, nos limpió de nuestros pecados y nos dio la esperanza de la vida eterna, Confía el venció .

Hermanos y hermanas, debemos poner nuestra confianza total y plena en Dios y pedirle que la fortalezca siempre y ser conscientes que sin Cristo nada podemos hacer, Juan 15:5 NTV. Por lo cual para renovar nuestra confianza en Dios cada día debemos:

Leer Su palabra . Para conocerle más y nunca olvidar que Él nos ama.

Orar para intimar con Él. Pues es fiel, bueno y misericordioso.

Creer para ver Su gloria. Que, si obro una vez a nuestro favor, nada le impide seguir haciéndolo, ya que es Dios de Gloria, poder y victoria.

Nunca olvides que tu seguridad, esperanza y confianza es Dios.

Dios les bendiga.

Ana Yajaira Pérez