Proverbios 10:22 La bendición de Jehová es la que enriquece y no añade tristeza con ella.
Siempre que tenemos una ilusión, deseo, sueño o
anhelo, presentamos los mismos a nuestro Padre Celestial pidiendo para que
estos se cumplan, se alcancen y logren. Por ello nos llenamos de expectativas
de como Dios responderá y actuará ante nuestra petición.
Las Expectativas
son:
la esperanza, sueño o ilusión de realizar o cumplir un determinado propósito.
Cuando Dios responde a nuestra petición hecha en
oración de manera positiva, es decir que es confirmada por un Si, alabamos y
glorificamos el nombre de nuestro Señor. Decimos que es Bueno, Maravilloso,
Poderoso, en fin, exaltamos toda Su gloria. En estas circunstancias se nos es
fácil alabar y agradecer a Dios. Más nuestra actitud cambia cuando la respuesta
es diferente, cuando es negativa, es decir, Dios nos responde con un no a lo
que pedimos en oración.
Ahí ya Dios no es tan bueno, ya no alabamos, ni
damos gracias e incluso desobedecemos Su decisión y por encima de ella hacemos
aquello que se nos negó, lo cual se generan innumerables situaciones adversas
por la cuales después debemos pedir en oración a Dios que nos ayude a salir de
ellas.
Lo que quiero compartir con ustedes hermanos es
que debemos comprender que muchas veces el no de Dios a nuestras peticiones nos
bendice mucho más e incluso que el sí. Un ejemplo del poder de la bendición del
no de Dios en la Biblia está en Lucas 22:42
RVR1960 donde Jesús dice: Padre,
si quieres, pasa de mí esta copa; pero no se haga mi voluntad, sino la tuya. Podemos ver que Cristo en su oración puso
delante el deseo y la voluntad de Dios a pesar de Él estar angustiado por el
sufrimiento que tenía que padecer y en su condición humana ruega al Padre Santo
que le ayude, pero la respuesta de Dios, ¿Cuál creen ustedes que fue? …no.
Todos conocemos la historia, Jesús fue crucificado, resucito al tercer día y
por Él hoy tu y yo somos salvos y se encuentra sentado a la diestra del Padre y
su nombre es sobre todo nombre.
Solemos creer que él no nos trae sufrimiento,
pero no es así, porque esta respuesta de Dios tiene un fin mayor y es que Su
voluntad y propósitos establecidos por Él se cumplan en nuestras vidas. Si
nosotros oramos pidiendo que sea la voluntad de nuestro Padre Celestial la que
se cumpla, debemos aceptar cual fuera Su respuesta porque es Su amor, gracia,
fidelidad, bondad y misericordia que han sido establecidas.
Te comparto esta reflexión porque muchas personas
quieren las cosas como ellas las desean, satanizan el no de Dios y en el
versículo que leímos dice que su bendición no trae tristeza, sea sí o no, ambas
respuestas traen cumplimiento. Debemos de confiar y creer en la bendición del
no, y ojo cuando la recibimos, pues hasta que no acontece aquello que Dios
evita en nuestras vidas que acontezca es que no nos damos cuenta de lo mucho
que fuimos bendecidos.
Mi testimonio con la bendición del no de Dios, yo
tenía que hacer una transacción en el banco que por problemas del sistema no
pude, me queje y dije tan buena oportunidad que hoy tenia de hacer esto, pero
nada, Dios Sabe porque no. En la noche me llamo una persona que necesitaba a
vida o muerte ese dinero que de haberlo guardado no habría podido prestárselo y
evitarle que le aconteciera una situación terrible.
Hermanos aprendamos que debemos de agradecer a
Dios tanto por el sí, como por el no con que nos bendice. Ambas respuestas son
muestras de Su amor. Porque saben lo difícil que es para un padre negarle una petición
a su hijo, así nuestro Padre Celestial quien es la sabiduría misma sabe lo que
es mejor para nosotros y debe dolerle mucho cuando nos bendice diciendo no y
nuestro accionar es no alabarle, ni agradecerle, sino muy por el contrario que
endurecemos nuestros corazones hacia Él.
Procuremos vivir bajo la voluntad de Dios que esa
es la mayor bendición que podemos tener, después de la salvación recibida en
Cristo, pues cuando obedecemos lo que el Señor ha dispuesto para nosotros,
podremos vivir en total plenitud y podremos reconocer que Jehová nos ha ayudado,
amado y bendecido más de lo que merecemos.
La única bendición que siempre tendrá como
respuesta de parte de Dios un sí, es cuando un corazón contrito y humillado
viene arrepentido a los pies de Cristo y le acepta como Su Señor y Salvador. Es
tan maravillosa que la palabra dice que serás salvo tú y tu casa. Si quieres
vivir tu vida bendecida, prosperada y en victoria, te invito a que hagas esta
oración conmigo y le entreguemos nuestra vida y corazón a Jesús.
Dios les bendiga a todos. Amén.
Ana Yajaira
Pérez
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