lunes, 13 de diciembre de 2021

LA BENDICIÓN DEL NO DE DIOS

Proverbios 10:22 La bendición de Jehová es la que enriquece y no añade tristeza con ella.

Siempre que tenemos una ilusión, deseo, sueño o anhelo, presentamos los mismos a nuestro Padre Celestial pidiendo para que estos se cumplan, se alcancen y logren. Por ello nos llenamos de expectativas de como Dios responderá y actuará ante nuestra petición.

Las Expectativas son: la esperanza, sueño o ilusión de realizar o cumplir un determinado propósito.

Cuando Dios responde a nuestra petición hecha en oración de manera positiva, es decir que es confirmada por un Si, alabamos y glorificamos el nombre de nuestro Señor. Decimos que es Bueno, Maravilloso, Poderoso, en fin, exaltamos toda Su gloria. En estas circunstancias se nos es fácil alabar y agradecer a Dios. Más nuestra actitud cambia cuando la respuesta es diferente, cuando es negativa, es decir, Dios nos responde con un no a lo que pedimos en oración.

Ahí ya Dios no es tan bueno, ya no alabamos, ni damos gracias e incluso desobedecemos Su decisión y por encima de ella hacemos aquello que se nos negó, lo cual se generan innumerables situaciones adversas por la cuales después debemos pedir en oración a Dios que nos ayude a salir de ellas.

Lo que quiero compartir con ustedes hermanos es que debemos comprender que muchas veces el no de Dios a nuestras peticiones nos bendice mucho más e incluso que el sí. Un ejemplo del poder de la bendición del no de Dios en la Biblia está en Lucas 22:42 RVR1960 donde Jesús dice: Padre, si quieres, pasa de mí esta copa; pero no se haga mi voluntad, sino la tuya. Podemos ver que Cristo en su oración puso delante el deseo y la voluntad de Dios a pesar de Él estar angustiado por el sufrimiento que tenía que padecer y en su condición humana ruega al Padre Santo que le ayude, pero la respuesta de Dios, ¿Cuál creen ustedes que fue? …no. Todos conocemos la historia, Jesús fue crucificado, resucito al tercer día y por Él hoy tu y yo somos salvos y se encuentra sentado a la diestra del Padre y su nombre es sobre todo nombre.

Solemos creer que él no nos trae sufrimiento, pero no es así, porque esta respuesta de Dios tiene un fin mayor y es que Su voluntad y propósitos establecidos por Él se cumplan en nuestras vidas. Si nosotros oramos pidiendo que sea la voluntad de nuestro Padre Celestial la que se cumpla, debemos aceptar cual fuera Su respuesta porque es Su amor, gracia, fidelidad, bondad y misericordia que han sido establecidas.

Te comparto esta reflexión porque muchas personas quieren las cosas como ellas las desean, satanizan el no de Dios y en el versículo que leímos dice que su bendición no trae tristeza, sea sí o no, ambas respuestas traen cumplimiento. Debemos de confiar y creer en la bendición del no, y ojo cuando la recibimos, pues hasta que no acontece aquello que Dios evita en nuestras vidas que acontezca es que no nos damos cuenta de lo mucho que fuimos bendecidos.

Mi testimonio con la bendición del no de Dios, yo tenía que hacer una transacción en el banco que por problemas del sistema no pude, me queje y dije tan buena oportunidad que hoy tenia de hacer esto, pero nada, Dios Sabe porque no. En la noche me llamo una persona que necesitaba a vida o muerte ese dinero que de haberlo guardado no habría podido prestárselo y evitarle que le aconteciera una situación terrible.

Hermanos aprendamos que debemos de agradecer a Dios tanto por el sí, como por el no con que nos bendice. Ambas respuestas son muestras de Su amor. Porque saben lo difícil que es para un padre negarle una petición a su hijo, así nuestro Padre Celestial quien es la sabiduría misma sabe lo que es mejor para nosotros y debe dolerle mucho cuando nos bendice diciendo no y nuestro accionar es no alabarle, ni agradecerle, sino muy por el contrario que endurecemos nuestros corazones hacia Él.

Procuremos vivir bajo la voluntad de Dios que esa es la mayor bendición que podemos tener, después de la salvación recibida en Cristo, pues cuando obedecemos lo que el Señor ha dispuesto para nosotros, podremos vivir en total plenitud y podremos reconocer que Jehová nos ha ayudado, amado y bendecido más de lo que merecemos.

La única bendición que siempre tendrá como respuesta de parte de Dios un sí, es cuando un corazón contrito y humillado viene arrepentido a los pies de Cristo y le acepta como Su Señor y Salvador. Es tan maravillosa que la palabra dice que serás salvo tú y tu casa. Si quieres vivir tu vida bendecida, prosperada y en victoria, te invito a que hagas esta oración conmigo y le entreguemos nuestra vida y corazón a Jesús.

 

 

Dios les bendiga a todos. Amén.

 

 

Ana Yajaira Pérez

viernes, 9 de julio de 2021

SOBERANIA DE DIOS

 

Salmo 24:1 RVR1960. De Jehová es la tierra y su plenitud; El mundo, y los que en él habitan.

Dios es soberano y dueño de Todo, esta es una verdad absoluta. Esto lo sabemos, ya que es una de las tantas características y cualidades que describen a Dios, pues es el Creador de todo. En Génesis 1:31 NTV, se nos dice: entonces Dios miró todo lo que había hecho, ¡y vio que era muy bueno! Y pasó la tarde y llegó la mañana, así se cumplió el sexto día. Este versículo nos presenta el gran poder de Dios para crear de la nada, todo. La visión de Dios es que todo lo que Él creo fuera para nuestra bendición y disfrute, y esto es porque Él es bueno y nos ama.

El gozo del Señor es que disfrutemos de Su creación y glorifiquemos Su santo y bendito nombre. Es por esto que solo nuestro creador puede rescatarnos y librarnos de todo mal, porque a Él le pertenece todo. La salvación es el regalo más preciado que Dios pudo darnos, es un ejemplo vivaz, pues esta no se logra, ni se consigue por méritos o hechos, sino por fe en Cristo Jesús.

El orgullo y pecado del hombre, no le permiten reconocer la Soberanía del Señor sobre Su creación. Esto a tal punto de que pretendemos vivir apartados y de espaldas al que tiene todo para darnos. En Colosenses 1:16 NTV, nos enseña que, por Cristo, Todo fue creado por medio de él y para él. Lo que nos revela que Dios le entrego a Jesús toda la creación para que Él la gobierne como el Rey y Señor.

Con Su ministerio y muerte en la cruz, nuestro Salvador Jesucristo nos mostró su humildad, haciéndose siervo a los propósitos de Dios para que tú y yo siguiéramos su hermoso ejemplo de obediencia a la voluntad de nuestro Padre Celestial.

En su gran amor Dios ha hecho promesas tanto colectivas como individuales en Su palabra, la biblia, podemos encontrar más de 3,000 promesas de bendición que Jehová hizo por amor a nosotros, promesas de salud, prosperidad, gozo, paz, en fin, vidas plenas y debemos de confiar en Su palabra, primero porque Su palabra es verdad y segundo porque Su soberanía sobre toda la creación y todo lo visible e invisible pone de manifiesto que sólo Él tiene el poder para hacer Su promesa realidad. No porque seamos interesados en lo que nuestro Padre Celestial pueda darnos, sino por la fe que tenemos en nuestros corazones de que Dios todo lo puede como está escrito en Lucas 1: 37 NTV.

Dios les bendiga

 

Ana Yajaira Pérez.

viernes, 23 de abril de 2021

ARREPENTIDOS

Mateo 4:12-17 RVR1960. Desde entonces comenzó Jesús a predicar: «Arrepiéntanse, porque el reino de los cielos está cerca».

En el versículo leído se nos presenta una extraordinaria invitación a la salvación en nuestro Señor Jesucristo a través del arrepentimiento, quien con esta palabra poderosa comenzó a anunciar las buenas nuevas para toda la humanidad. Me llamo mucho la atención que esta  palabra da inicio o arranque al ministerio de Cristo, ya que es por medio del arrepentimiento es que podemos acercarnos al perdón de nuestros pecados y este junto a la fe nos direccionan a alcanzar nuestra salvación en Jesucristo, lo que es una gran noticia de parte de Dios para todos nosotros.

Por lo cual, debemos tener siempre presente en nuestros corazones este hermoso mensaje, pues a través del arrepentimiento comienza nuestra relación con Dios, ya que consiste en vivir alejados del pecado. Sin embargo, las personas al escuchar la palabra arrepentimiento, tienen una idea errónea de la misma, pues ha sido muy distorsionada, ya que la relacionan con enjuiciamiento, lo que no es, sino muy al contrario, es un llamamiento a reflexionar sobre el rumbo de nuestras vidas.

El Arrepentimiento, es definido como:

-       Sentir pesar por haber hecho o haber dejado de hacer algo.

-       Cambiar de opinión o no ser perseverante con un compromiso.

Estas definiciones nos señalan que el arrepentimiento es un acto consiente en nosotros de negar nuestra naturaleza pecaminosa y volvernos a Dios. Charles Stanley dijo: “el arrepentimiento es alejarse del pecado y ser obediente a un Dios Santo”. Lo que quiero compartirles queridos hermanos con esta reflexión, es que el arrepentimiento debe ser parte de nosotros, es un modo de vida en nuestra batalla de apartarnos del pecado, ya que no es más que el estar claros de que la manera en la que estés, tuviste viviendo no es la que le agrada a Dios, ni es la vida que Él ha determinado para nosotros.

Muchos cuando escuchan que se les dice: arrepiéntete, tienen una serie de reacciones y emociones encontradas, cuando la escuchan se sienten juzgados, señalados, menos preciados, algunas personas incluso la utilizan como burla hacía los que se han vuelto a Dios y algunos hasta se sienten sorprendidos por considerarse a ellos mismos buenas personas, pero la palabra de Dios es muy clara y dice en Romanos 4:5 NTV, La gente no es considerada justa por sus acciones, sino por su fe en Dios quien perdona a los pecadores.

Pero, porque se tiene esta idea tan equivocada hacía esta palabra: arrepentimiento, lo que sucede es que muchos hemos dado al arrepentimiento una interpretación falsa y errónea de juicio, sí en realidad lo que esta palabra nos muestra y nos pone de manifiesto es la verdad: todos somos pecadores y debemos volvernos a Dios de nuestros pecados, eso es arrepentimiento y con fe aceptar a Cristo como nuestro Señor y Salvador, lo cual es el inicio de una vida plena y en abundancia.

La mentira y trampa del pecado no nos permite ver el problema que arraigamos, es como aquellos que luchan contra un vicio determinado, siempre creen que pueden salir de ese mal solos y por ellos mismos, piensan que están bien, cuando en realidad no es así. De igual modo ocurre con el pecado, muchos no son conscientes del abismo de muerte en que se encuentran y no entienden que sólo en Cristo es que podemos encontrar el perdón, la salvación y libertad, esta verdad es confirmada en Romanos 6:6 NTV, que dice: sabemos que nuestro antiguo ser pecaminoso fue crucificado con Cristo para que el pecado perdiera su poder en nuestra vida. Ya no somos esclavos del pecado. 

De ahí que, el verdadero arrepentimiento mis hermanos implica una de actitud de rechazo total hacia el pecado y de volvernos obedientes hacia la voluntad de Dios. Nosotros como pueblo de Dios, no estamos exento de pecar y el arrepentimiento continuo debe ser parte de nuestra vida cristiana. El cristiano tiene que vivir arrepentido, sino estaremos escuchando cada vez más: es que yo ya no siento al Espíritu Santo, ya no me siento igual en la iglesia, incluso algunos piensan que hay algún problema en la iglesia y no en ellos, pero mi hermano la iglesia no es un lugar, somos tu y yo cuando nos ponemos de acuerdo en nuestra fe y no cuatro paredes.

Lo que debemos hacer si hemos pecado para volver a fluir en el Espíritu Santo, es revisarnos, reflexionar sobre nuestra relación con Dios y arrepentirnos de ese pecado que hayamos cometido, ya que, no podremos experimentar Su presencia en nuestras vidas, no porque no esté, sino porque el pecado que cargamos, nos aparta. Recordemos que somos templo de Su Espíritu Santo, como dice 1 Corintios 6:19 NVI, el pecado y Dios no pueden cohabitar juntos.

El salmista David conocía muy bien este principio y por ello en el Salmo 32:5 NVI, dice: Pero te confesé mi pecado, y no te oculté mi maldad. Me dije: «Voy a confesar mis transgresiones al Señor», y tú perdonaste mi maldad y mi pecado. Esta es una oración hermosa de arrepentimiento.

¿Por qué cuesta tanto el arrepentimiento para muchos? Si fuera fácil las iglesias estarían llenas y no tuviéramos la gran comisión de predicar la palabra a aquellos que la necesitan. Recordemos cuanto tiempo nos costó a nosotros arrepentirnos y volvernos a Dios definitivamente, a mí me costó 23 años. Todos nosotros atravesamos las etapas de la tierra que se presenta en la parábola del sembrador y la semilla en Lucas 8:5-8 NVI.  

Sólo el Señor es el único que puede mostrarnos lo equivocados que estamos, en Juan 16:8 NVI, dice: que el Espíritu Santo es quien nos convence de pecado, justicia y juicio. Y el convencimiento que muchos procuran tener, es un cambio de mentalidad del negativismo- pesimismo al positivismo o pro activismo, pero en realidad con lleva un cambio mucho más profundo, es tener un corazón contrito y humillado, eso es arrepentirse.

En Romanos 8:30 NTV, dice: Después de haberlos elegidos, Dios los llamó para que se acercaran a él; y una vez que los llamó los puso en la relación correcta con Él; y luego de ponerlos en la relación correcta con Él, les dio Su gloria. Es por la gracia, la misericordia y el amor de Dios que se nos ha permitido conocerle con el corazón y que los que estábamos apartados pudiéramos volver a Él. Por lo cual, siempre debemos recordar que no le escogimos nosotros a Él, sino Él a nosotros como establece Juan 15:16 NVI.

El arrepentimiento es para todos y cada uno de nosotros, y a través del mismo nuestro Dios tendrá misericordia y nos perdonara, como dice Su palabra en Hechos 3:19 NVI, Por tanto, para que sean borrados sus pecados, arrepiéntanse y vuélvanse a Dios, a fin de que vengan tiempos de descanso de parte del Señor. Si quieres tiempos de paz, descanso y plenitud en tu vida la fórmula es sencilla arrepentimiento, mas fe en Cristo Jesús, es igual a salvación.

A todos los que necesitan arrepentirse, a los que se han apartado y aquellos que ya no fluyen en el fuego del Espíritu Santo como antes, les invito a que oren conmigo:

Bendito seas por siempre amado Dios y Padre. Gracias por tu eterno amor, por brindarnos tu gracia y misericordia. Reconozco que soy pecador y que necesito de tu perdón, me arrepiento de todos y cada uno de los pecados que he cometido.

Cristo Jesús, gracias por tu amor en la Cruz y te pido que seas mi Señor y Salvador, porque solo tú puedes liberarme del pecado y hacerme un/a hijo/a de Dios, escribe mi nombre en el libro de la vida.

Espíritu Santo, gracias por mostrarme mis faltas y hacerme comprender mi necesidad de ti, ayúdame a vivir una vida de arrepentimiento hacia el pecado y mantenerme firme en mi fe, en el nombre poderoso de Jesús. Amén.

 

Dios les bendiga siempre en abundancia.

 

 

Ana Yajaira Pérez


miércoles, 10 de marzo de 2021

¿Cómo conoces a Dios?

Éxodo 3:14-15 RVR1960.

Y respondió Dios a Moisés: YO SOY EL QUE SOY. Y dijo: Así dirás a los hijos de Israel: YO SOY me envió a vosotros.

Además, dijo Dios a Moisés: Así dirás a los hijos de Israel: Jehová, el Dios de vuestros padres, el Dios de Abraham, Dios de Isaac y Dios de Jacob, me ha enviado a vosotros. Este es mi nombre para siempre; con él se me recordará por todos los siglos.

Cuando conocemos a alguien por primera vez, nos solemos presentar por nuestro nombre. En este versículo vemos como en el encuentro entre Dios y Moisés, este quiere saber cómo debe presentar al Señor ante el pueblo de Israel para que estos lo pudieran conocer, pues el pueblo había crecido y escuchado las historias de los patriarcas sobre Jehová, pero no habían tenido la oportunidad propia de intimar con Él, ya que no es lo mismo conocer algo o alguien por mi propia experiencia, a que otros me cuenten la suya.

Todos y todas hemos tenido la bendición y el honor de conocer a Dios en diferentes formas y maneras, unos han venido a Él por amor y otros por dolor, pero a todos nos ha recibido con amor y brazos abiertos, como dice Juan 17:3, Y esta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien tú has enviado. Conocer a Dios es conocerlo todo, porque sólo hasta que le conocemos es que podemos entablar una relación con Él e iniciar nuestro desarrollo y crecimiento en la fe.

En el caso del pueblo de Israel, desde el proceso de su liberación de Egipto, donde tuvieron un gran tiempo para conocer a Dios, completando el mismo cuando son libertados y conducidos al desierto de Param, donde fueron cubiertas todas sus necesidades, El Señor los organiza como una nación, pues eran un pueblo esclavo sin identidad, es entonces que Dios establece festividades, les brinda leyes y mandamientos, y los hace una nación Santa y escogida mostrando al mundo que Él es Su Dios. Además, cumple con las promesas hechas a Abraham, Isaac y Jacob de darles la tierra prometida. Podemos apreciar que no importa el desierto en que nos podamos encontrar, Dios nos va a formar, nos cambia, y nos muestra Su poder y amor.

De todo este proceso de Israel emprender su relación como pueblo de Dios, empiezan a añadir características al nombre de Dios acordes al contexto donde El Señor les manifestaba Su poder, entre los nombres distinguidos están:

-  Adonaí / Señor Altísimo.                   -  Jehová Jireh/ Jehová proveerá.

- Jehová ElShadai/ Todopoderoso.     -   Jehová Shalom/ Jehová es paz.  

- Jehová Rafa/ Jehová Sana.              -   Jehová Roí/ Jehová es mi pastor.

- Jehová Nissi/ mi bandera.      -   Jehová Sabaoth/ Jehová de los ejércitos.

Esto nos quiere decir que el contexto en el que conocemos a Dios, aprendemos que Él puede cubrir todas nuestras necesidades, porque JEHOVÁ es todo. No es lo mismo tener una idea de quien es Dios, que conocerlo por lo que Él es, no es lo mismo expresar adjetivos para definir características de Su personalidad, que descubrirlas y vivirlas cada día, me explico, cuando decimos Dios es bueno, esto no un cliché, cuando conoces lo bueno que es, porque Él lo es. Cuando conocemos a Dios conseguimos confiar y obedecerle.

En su palabra nos dice en Jeremías 24:7 Y les daré corazón para que me conozcan que yo soy Jehová; y me serán por pueblo, y yo les seré a ellos por Dios; porque se volverán a mí de todo su corazón. Por lo cual, para poder conocer a Dios y tener una relación con Él debemos poseer un corazón que le agrade, es decir un corazón contrito y humillado, y con este cumplir el llamado más alto como se nos dice Mateo 22:37 Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente, y con todas tus fuerzas.

El tener un encuentro con Dios, trae transformación a nuestras vidas. Un gran ejemplo de esto fue Saulo, mejor conocido como el apóstol Pablo, quien fue uno de los más grandes predicadores de la palabra de Dios, un encuentro con Jesús puede cambiarlo todo y puede cambiar la manera de como vemos la vida, porque en nosotros se establecen los propósitos de Dios. De ahí que Cristo nos presenta a Dios como Él le conocía, como ABBA, es por ello que no podemos solamente quedarnos en conocerlo, sino que debemos relacionarnos con Él.

Por ejemplo, cuando venimos a los pies de Cristo conocemos a Dios de acuerdo a nuestra realidad, pero nuestro Padre Celestial no se limita a esa primera idea o impresión en nosotros, pues Dios no es solo conocimiento es relación, ya que a medida que profundizamos, podremos comprobar que el supera por mucho todo lo que pudiéramos pensar. Cada uno de nosotros tiene su testimonio de vida de cómo conoció a Dios, el cual debemos compartir con aquellos que no le conocen para que también puedan ser alcanzados.  

Por consiguiente, para retomar la visión de Dios, debemos reflexionar sobre nuestra relación con Él y como se ha fortalecido en el tiempo. Porque este conocimiento no lo podemos conseguir con la mente, sino con el corazón. Dios no tiene límites, nosotros sí, solemos pensar que Dios solo puede obrar de X o Y manera, pero Dios en verdad es Todopoderoso. Yo en ocasiones le digo Padre tú eres un eterno wuaooo en mi vida, porque siempre me sorprende con Su amor, sabiduría y poder.

Por último, puedo decirles hermanos, que cuando conoces a Dios también conoces Su visión para tu vida, la cual es brindarte una vida plena y en abundancia, pero está en nosotros el integrarnos en Su plan perfecto, debemos tener siempre presente como nuestro Padre Celestial ha obrado a nuestro favor y continuara haciéndolo hasta cumplir Sus propósitos y como pacto con cada uno de nosotros nos ha dado a Su hijo primogénito, Jesús.

Oremos:

Gracias Señor, por darme la oportunidad y un corazón para conocerte. Tú eres mi Dios y Padre, ayúdame a que mi relación contigo sea cada día más fuerte y pueda disfrutar de tu hermosura y majestad. Quiero convertirme en el hijo que quieres que sea para servirte con mi vida y caminar de acuerdo a tus propósitos y santa voluntad, en el nombre poderoso de Jesús.  Amén.

 

Bendiciones para todos y todas.

 

Ana Yajaira Pérez