Santiago 1: 2-4 NTV.
Amados hermanos, cuando tengan que enfrentar cualquier tipo de problemas, considérenlo como un tiempo para alegrarse mucho porque ustedes saben que, siempre que se pone a prueba la fe, la constancia tiene una oportunidad para desarrollarse. Así que dejen que crezca, pues una vez que su constancia se haya desarrollado plenamente, serán perfectos y completos, y no les faltará nada.
Cuando
nos volvemos a Dios y llegamos a los pies de Cristo, siempre es porque para
muchos de nosotros la manera en la que estábamos viviendo no era satisfactoria,
sentimos que no estamos viviendo de la manera correcta, en Jeremías 21:8 NTV,
Dile a todo el pueblo: “Esto dice el Señor: ¡Elijan entre la vida y la muerte!
Como el pecado es muerte y Cristo es vida, tomamos una decisión y es ahí cuando
el Espíritu Santo obra en nosotros el convencimiento de pecado, justicia y
juicio, y aceptamos a Jesús como nuestro Señor y Salvador.
Así
iniciamos nuestra vida cristiana, pero también comienza una transformación,
renovación y restauración total tanto a lo interno como lo externo en nosotros
y es sobre este proceso en nuestro carácter que el Espíritu Santo nos
desarrolla para que seamos parecidos a Cristo como dice Filipenses 2:5 NTV
Tengan la misma actitud que tuvo Cristo Jesús, lo que permite el crecimiento de
nuestra fe.
El
Apóstol Santiago se refiere en los versículos que leímos, a este desarrollo o
crecimiento y entre los puntos a destacar están: el verbo enfrentar, Juan
16:33 RVR1960 Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el
mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo. La alegría por
estar en pruebas porque permite el desarrollo de la constancia por la fe, los
resultados de este desarrollo serán ser completos, perfectos y tenerlo todo en
Cristo.
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Paciencia: Es la capacidad de tolerar o soportar problemas, retrasos o
sufrimientos sin angustiarse o enfadarse.
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Constancia: es un conjunto de reglas que se siguen de manera constante
para alcanzar un resultado.
-
Perseverancia: Es la constancia en la forma de obrar, a pesar de las
dificultades o el desánimo.
Por
lo que el que pide paciencia, no está pidiendo prueba, sino crecer en fe. La
paciencia, la constancia y la perseverancia son virtudes que ayudan a lograr
metas y objetivos. Por lo cual estas cualidades desarrolladas en nosotros por
el Espíritu Santo. En 2 de Timoteo 1: 7 RVR 1960, Porque no nos ha dado
Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio.
En
nuestro diario vivir como cristianos, esto significa que sabemos descansar y
confiar porque todo está en las manos de nuestro Dios. Se acabo estar
atormentado por las cosas que se escapan de nuestras manos, se acabó la
ansiedad de esperar aquello que queremos recibir, se acabó el tener miedo a no
poder hacer frente a las circunstancias que se nos presenten, el lenguaje de
derrota cambia a un lenguaje bíblico y de victoria, aprendemos a esperar el
tiempo de Dios, a creer en el cumplimiento de Sus promesas, a presentar
nuestros planes a Dios para obtener el éxito, se acabó la vergüenza por lo que
fuimos o hicimos, le hablamos a otros de Jesús y lo más hermoso de todo vivimos
por y para Cristo.
Hace
unos días estuve de visita en la casa de mi hermano y traté de programar su
televisión con la aplicación de un servicio de entretenimiento, que tenía una
oferta de dos días para el uso gratis de la misma para que pudiera ver algunas
películas que estaban en el cine, trate y falle varios intentos de conectarlo,
porque ni se sabían sus correos electrónicos y mucho menos la clave y mi
hermano en su ansiedad y desesperación me instaba a dejarlo de hacerlo, pero yo
le respondí que tuviera paz en Cristo, porque yo lo lograría, lo que así fue.
Después él se pasó todo un fin de semana disfrutando de lo que logre con
paciencia y perseverancia.
Esta
experiencia me ministro, porque me percate del gran cambio en mí, pero todo
esto después que entregué mi vida a Cristo, yo era una mujer de mecha corta o
mejor dicho sin mecha, que ahora vive cada día de acuerdo con los planes y
propósitos de Dios. ¿Has notado como te ha cambiado Cristo? En 2 Corintios
5:17 RVR 1960 De modo que, si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las
cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas. Es por esto por lo que
nuestro corazón es sanado, nuestra mente cambiada y nuestro carácter
transformado, somos nuevos en Cristo.
Siempre
debemos recordar lo valioso de nuestra salvación como está escrito en Efesios
2:8-9 NTV, dice: Dios los salvó por su gracia cuando creyeron. Ustedes no
tienen ningún mérito en eso; es un regalo de Dios. La salvación no es un premio
por las cosas buenas que hayamos hecho, así que ninguno de nosotros puede
jactarse de ser salvo. Gracias al Espíritu Santo entendimos este principio y
pudimos alcanzar la gracia de Dios, pero hay muchos que se consideran buenos y
que no han hecho nada malo y por ende no requieren salvación. Aceptar a Cristo
es el primer paso, pero lo que nos hace completamente cristianos es que
enfrentamos todo por la fe que tenemos en Él.
En
definitiva, tener a Cristo como Señor, Rey y Salvador hace en nosotros un
cambio total y pleno. Si aun no has aceptado a Cristo y sientes que tu vida no
tiene el rumbo que quizás deseaste tener, este es el momento de venir al único
que es el camino, la verdad y vida, Jesús, que puede transformar, renovar y
restaurar tu vida, si le invitas a entrar en tu corazón como tu Señor y
Salvador.
Toda
la Gloria es de Dios. Hermanos
y hermanas, Dios les bendiga.
Ana
Yajaira Pérez.