Mateo 8:1-4, Marcos 1:40-45, Lucas 5:12-16 NTV
Al bajar Jesús por la ladera del monte, grandes
multitudes lo seguían.
De repente, un hombre con lepra se le acercó y se arrodilló delante de él.
—Señor—dijo el hombre—, si tú quieres, puedes sanarme y dejarme limpio.
Jesús extendió la mano y lo tocó.
—Sí quiero—dijo—. ¡Queda sano!
Al instante, la lepra desapareció.
—No se lo cuentes a nadie—le dijo Jesús—.
En cambio, preséntate ante el sacerdote y deja que te examine. Lleva contigo la ofrenda que exige la ley de Moisés a los que son sanados de lepra. Esto será un testimonio público de que has quedado limpio.
El
versículo que leímos nos muestra que nuestro Dios siempre está dispuesto, que
Él siempre quiere bendecirnos, pues tiene propósitos y planes para nosotros.
Como esta escrito en Jeremías 29:11 / 33:3 NTV. En el sí quiero que Cristo le manifiesta al
leproso expresa el deseo y voluntad de Dios de que todos seamos limpios del
pecado en nuestras vidas, ya que el leproso representaba la inmundicia del
pecado y esto lo hacía tener que aislarse de todo el mundo y vivir rechazado
por todos. Y cuando Jesús ordena sé limpio, al momento se manifiesta el poder
de Dios para obrar en cada uno de nosotros la salvación de nuestras almas.
Otro
punto interesante que me llama la atención del versículo es que, a pesar de
seguir muchas personas a Jesús, que siempre lo hacían y hoy muchos más somos
seguidores de Cristo, más no todos se acercaban o nos acercamos a Él. Lo
que nos enseña es que la clave no solo es seguirle, sino acercarnos a Él con fe
para establecer la relación que Dios quiere tener con nosotros.
Por ello,
los que se acercaban y alcanzaban a Cristo como dice en la biblia recibieron su
milagro, pues eran aquellos que en su corazón tenían fe de creer en Cristo pudieron
cambiar la situación que estaban viviendo. Somos nosotros los que debemos
acercarnos a Dios reconociendo que le necesitamos y que sin Él nada podemos. Mateo
7:8 / Juan 15:5 RVR1960.
Debemos
ser conscientes de lo que Dios quiere de nosotros, una relación de cercanía,
que le entreguemos todas las cargas, problemas, situaciones que tengamos, ya
que Él puede darnos paz, descanso y victoria sobre todo eso. Dios te quiere a ti,
con todo lo que eres, ¿sabes por qué? porque para Él eres tan valioso que dio
lo más grande que tenía, a Cristo Jesús, su hijo unigénito. En Juan 3:16
RVR1960 nos lo muestra, todo esto para otorgarnos libertad, salvación,
sanidad, darnos herencia y Su paternidad.
En el
Genesis vemos que quien se apartó de Dios por no obedecer fue el hombre, que
sucede cuando alguien nos ofende, solemos apartarnos, nos retiramos, pero este
no es el caso de Dios, quien en Su gran y eterno amor a pesar de la ofensa de
su creación no se apartó, fue justo y obro de acuerdo con esta cualidad, pero
se acerco al hombre y de qué manera. Dios es quién llama a Noe, Abraham,
Moisés, a nosotros que quizás nunca nos acercaríamos, es nuestro Dios quien
dejo a las 99 ovejas y te fue a buscar a ti. Cuantas veces nos llamó a que nos
acercáramos a Él para ser bendecidos. En Hebreos 4:16 NTV. Así que acerquémonos con toda confianza al
trono de la gracia de nuestro Dios. Allí recibiremos su misericordia y
encontraremos la gracia que nos ayudará cuando más la necesitemos.
La
salvación es totalmente autoría de Dios, pues nos dio a Cristo y Su Espíritu Santo, que nos
da el fruto y don de la fe para que creamos y nos trae al arrepentimiento y
conversión de pecado. Entonces, ¿Qué tú y yo aportamos a este maravilloso plan?
nada, solo nuestro pecado y que hicimos para ganarnos este maravilloso milagro,
nada, ha sido Dios quien te ha escogido, te ha amado y te ha llamado a estar
cerca de Él. Somos totalmente bendecidos y beneficiarios de Su gracia
inmerecida.
Dios
quiere lo mejor para nosotros, no hay nada de lo que Él no pueda rescatarte, ni
librarte, pero nos conformamos con las mentiras y migajas que este mundo nos
ofrece y despreciamos el amor de Dios. Cuando decimos no tener tiempo para
orar, leer la biblia, no asistir a la iglesia, no escuchar a las personas que
predican Su palabra, algunos los catalogan de locos. No somos entendidos, nos hace falta
conocimiento acerca de Dios, pero no procuramos buscar este conocimiento que
nos abrirá los ojos y nos permitirá mirar a Jesús y su amor en la cruz. Hasta
el concepto de la vida es diferente en Dios, ya que en Cristo nos da Vida
plena, en abundancia y eterna, y el mundo te dice que vivas la vida loca, que lo
único que brinda es la muerte.
El
querer de Dios no es igual que el querer del hombre, ya que muchas veces lo que
nosotros queremos es complacer los deseos de la carne, las necesidades, los sentimientos
y emociones, más lo que Dios quiere de ti es que seas salvo y libre del pecado
y que tengas vida eterna.
Dios
tiene un propósito para cada uno de nosotros que es establecer una relación
eterna de Padre e hijos y también tiene una misión, que demos a conocer a otros
lo que Él ha hecho por nosotros como testimonios vivos para que otros
puedan también recibir la gracia, misericordia y amor de Dios. Él quiere que te
acerques, le conozca a través de Su palabra, le hables en oración y creas en tu
corazón en Jesús.
Si
quieres acercarte a Dios este es el mejor momento porque todavía puede ser
hallado y el único camino es recibiendo a Cristo Jesús como Señor y Salvador,
si quieres haz esta oración conmigo: Señor Jesús vengo delante de ti a pedirte
que seas mi Señor y Salvador, límpiame de todos mis pecados y escribe mi nombre
en el libro de la vida y que no sea borrado jamás. Ayúdame a acercarme a ti, te
necesito y te entrego toda en mi vida, gracias, Jesús por tu amor por mi en la
cruz, amén.
Si
hiciste esta oración acércate a una iglesia cristiana e inicia a vivir tu vida por y
para Cristo.
Dios
les bendiga.
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